Historia de la Cacio e Pepe

La Cacio e Pepe (literalmente “queso y pimienta”) es una de las recetas más antiguas y representativas de la cocina romana. Se remonta a los tiempos de los pastores de la región del Lacio, quienes llevaban alimentos no perecederos durante sus traslados: pasta seca, queso pecorino curado y pimienta negra. El agua de cocción de la pasta les permitía ligar estos ingredientes en una salsa cremosa, sin necesidad de manteca ni crema.

Lejos de su simplicidad aparente, la Cacio e Pepe se transformó en un ícono gastronómico que atraviesa fronteras. Hoy se encuentra tanto en trattorias tradicionales como en restaurantes de alta cocina, donde cada chef busca la textura y el equilibrio perfectos entre lo picante, lo salado y lo untuoso.

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El secreto está en la técnica, no en la cantidad de ingredientes. Y ese es justamente su mayor encanto: con casi nada, se puede lograr todo.

Ingredientes (para 2 personas)

• 200 g de spaghetti (o tonnarelli, si conseguís)

• 100 g de queso pecorino romano rallado (también podés usar una mezcla con parmesano)

• 1 cucharadita generosa de pimienta negra recién molida

• Sal (solo para el agua)

• Agua de cocción de la pasta (clave para emulsionar)

Preparación paso a paso

1. Hervir la pasta en abundante agua con sal (menos sal de lo normal, ya que el queso es salado). Reservá al menos 1 taza del agua de cocción antes de colar.

2. Mientras se cocina la pasta, tostá la pimienta negra en una sartén grande y seca, durante 30 segundos a fuego medio, para intensificar su aroma.

3. Agregá un poco del agua de cocción caliente a la sartén con la pimienta y bajá el fuego. Esto creará una base líquida para la salsa.

4. En un bowl, mezclá el queso pecorino rallado con un poco más del agua de cocción caliente, formando una pasta cremosa. Es importante hacerlo de a poco, batiendo enérgicamente para que no se formen grumos.

5. Cuando la pasta esté al dente, sumala a la sartén con la pimienta. Retirá del fuego y agregá la mezcla de queso, removiendo rápidamente para emulsionar y crear una salsa sedosa. Si es necesario, agregá más agua de cocción.

6. Serví caliente, con más queso y pimienta por encima.

Un plato sin tiempo

La Cacio e Pepe demuestra que no hacen falta ingredientes sofisticados para lograr un plato memorable. Su sabor intenso, su textura cremosa y su tradición milenaria la convierten en un clásico eterno, perfecto para una cena rápida o para sorprender con un plato que tiene historia, técnica y mucho carácter.