El Senado se prepara para ajustar la ley Bases y el paquete fiscal antes de enviarlos nuevamente a Diputados para su aprobación final. La resistencia de varios senadores, especialmente en torno al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y el impuesto a las ganancias, está generando tensiones en el proceso legislativo.

Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO), aliados de La Libertad Avanza, han emergido como voces críticas dentro del Senado, planteando objeciones y exigiendo modificaciones en los proyectos. Su negativa a firmar el dictamen oficialista ha detenido el avance de las discusiones, lo que refleja la necesidad de cambios significativos.

El RIGI, en particular, ha sido objeto de intensas críticas debido a su posible impacto en las autonomías provinciales y en la industria nacional. La eliminación del artículo 163, que anula las normativas provinciales que restrinjan los beneficios del RIGI, es una de las demandas clave de la oposición.

Además, el impuesto a las ganancias ha enfrentado la oposición de los gobernadores patagónicos, lo que podría sumar votos en contra de la ley en su totalidad.

Nueve senadores, incluidos Lousteau, Tagliaferri, y otros como Pablo Blanco y Edgardo Kueider, representan votos cruciales para el oficialismo. Sin su apoyo, La Libertad Avanza no podrá avanzar con sus proyectos legislativos.

Las negociaciones continúan en busca de un consenso que permita la aprobación de los proyectos con modificaciones significativas. La incertidumbre sobre cómo votarán los senadores clave añade tensión al proceso, mientras que los gobernadores patagónicos buscan utilizar su influencia para obtener concesiones adicionales del gobierno.

El futuro de la ley Bases y el paquete fiscal sigue siendo incierto, pero está claro que el Senado jugará un papel crucial en su eventual aprobación.