SOCIAL
25 de julio de 2025
Corrupción en el Transporte

La trama oculta detrás de FAREM, Mundo Remis y las habilitaciones truchas que apuntan a licitaciones públicas
¿Claudio Alejandro Poli, dirigente de Quilmes, en el centro de una red de favores, testaferros y documentación falsa? ¿Avalaban una firma imputada penalmente conocida como MUNDO REMIS para habilitar empresas y plataformas piratas?
En el conurbano bonaerense, una red paralela al Estado formal se encargó durante años de generar habilitaciones falsas, seguros precarios y documentación “oficial” para empresas que operan al margen de la ley. En el centro de esta maniobra se encuentra la Federación Argentina de Remises (FAREM), presidida por Poli.
Alejandro Poli junto a Guillermo Francos
FAREM utilizó como socio estratégico a JCC & ASOCIADOS S.R.L., conocida comercialmente como “MUNDO REMIS” o “MUNDO SEGURO”, una firma que figuraba como remisería para tal fin y que fue dada de baja por el Municipio de Malvinas Argentinas, a cargo del intendente Nardini. Actualmente se encuentra imputada penalmente por maniobras irregulares.
Pese a esto, Mundo Remis, del conocido JUAN CARLOS CAPUTTO y VERÓNICA SANTILLÁN, siguió operando a través del testaferro Gustavo Franzoni, quien gestiona trámites, firma documentación y mantiene la estructura activa, aunque no figura formalmente en ningún rol societario.
FAREM no solo avalaba estas operaciones, sino que brindaba cobertura institucional para legitimar cientos de habilitaciones emitidas por esta firma. Con esas carpetas truchas, numerosas empresas se presentaban —y siguen presentándose— en licitaciones públicas, especialmente en servicios de traslado para el Estado.
Pero el escándalo va más allá: estas mismas habilitaciones son utilizadas para encubrir a flotas que hoy operan bajo plataformas ilegales como Uber y Didi, simulando que prestan servicio regulado, cuando en realidad violan toda normativa laboral, tributaria y de transporte.
Lo que surge a la luz es una red que combina estructura gremial, habilitaciones apócrifas y vínculos con plataformas, generando un ecosistema paralelo donde se comercian documentos, seguros y figuras legales de fachada a cambio de dinero.
Todo este circuito fue sostenido durante años mediante el silencio cómplice de actores municipales y la fachada institucional de FAREM, que no representa legalmente a las agencias ni a los trabajadores, y cuya personería jurídica está cuestionada por incumplir con la documentación básica para su existencia.
Estas maniobras ya han sido señaladas en denuncias formales, presentaciones administrativas y material probatorio que se encuentra en análisis por distintos organismos de control.
Las pruebas no solo muestran cómo se encubre a la firma imputada Mundo Remis, sino cómo se sostiene un mercado negro de habilitaciones que distorsiona la competencia, pone en riesgo a los pasajeros y atenta contra la legalidad del sistema de transporte en la Argentina.
Accedimos al material probatorio, que preferimos preservar para resguardo de la causa. Ante todo, nos interesa la integridad del ciudadano y la seguridad, pretendiendo que la Cámara tome cartas en el asunto, la Justicia avance y los trabajadores sean resguardados en sus derechos.
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