El pollo a la sal no es solo una receta de sabor sorprendente y preparación sencilla: es el resultado de una técnica de cocción ancestral que ha perdurado a lo largo de los siglos por su efectividad y resultados.

Este método tiene sus raíces en la antigüedad, especialmente en las culturas romana y árabe, donde ya se utilizaba la sal como medio para conservar y cocinar alimentos. Los romanos, por ejemplo, cocinaban pescados y aves cubriéndolos completamente con sal gruesa, aprovechando su capacidad para aislar el alimento del aire y concentrar el calor. Esta técnica permitía cocinar sin añadir grasas y mantener la jugosidad natural de las carnes, algo que en épocas sin refrigeración era un verdadero logro.

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Con el paso del tiempo, la cocción "a la sal" fue adaptada por diversas culturas mediterráneas. En España, por ejemplo, se popularizó con el "pescado a la sal", especialmente el besugo y la dorada, y más tarde se extendió al pollo, aprovechando su carne blanca y neutra para resaltar los aromas naturales de las hierbas y el cítrico utilizados como relleno.

En el caso específico del pollo a la sal, su auge moderno llegó de la mano de la cocina saludable y gourmet, que revalorizó métodos de cocción naturales y sin aditivos. Hoy, esta preparación es elegida tanto por chefs de alta cocina como por cocineros hogareños que buscan platos simples, saludables y con sabor auténtico.

El secreto del éxito de esta receta radica en lo mismo que la hizo trascender durante milenios: la simplicidad de ingredientes y la magia del calor encerrado en una costra de sal que cocina el alimento desde adentro, sin secarlo ni recargarlo.

Ingredientes:

• 1 pollo entero limpio (sin vísceras)

• 2 a 3 kg de sal gruesa

• Hierbas aromáticas (tomillo, romero, laurel)

• Limón (opcional)

• Ajo

Preparación:

1. Precalentar el horno a 200°C.

2. Rellenar el pollo con ajo, hierbas y medio limón si se desea.

3. En una fuente para horno, hacer una base de sal gruesa (de 1 a 2 cm).

4. Colocar el pollo encima y cubrir completamente con más sal. Se puede humedecer ligeramente para que compacte mejor.

5. Hornear durante aproximadamente 1 hora y media (dependiendo del tamaño del pollo).

6. Retirar, romper la costra con cuidado y servir.

El pollo a la sal no solo es una opción saludable, sino también un plato que sorprende en cualquier mesa por su textura, su forma de cocción y su presentación rústica. Ideal para quienes buscan sabor sin complicaciones.