La salsa Scarparo es una preparación tradicional italiana que proviene de la región de Calabria. Su nombre deriva del término "scarparo", que en dialecto calabrés significa "zapatero". Se dice que esta salsa era una receta popular entre los zapateros y trabajadores de la zona, quienes usaban ingredientes accesibles y abundantes en sus hogares, como panceta, queso y crema, para preparar comidas rápidas y sabrosas.

A diferencia de otras salsas italianas, la Scarparo comparte similitudes con la carbonara, aunque incorpora crema de leche para lograr una textura más suave y un sabor más untuoso. Con el tiempo, la receta se extendió a otras regiones de Italia y fue adoptada por la cocina internacional, convirtiéndose en una opción popular para acompañar pastas frescas como fettuccine o tagliatelle.

La salsa scarparo, que sería algo así como una prima de la salsa carbonara, en Argentina tiene una vuelta de tuerca. En realidad la salsa scarparo original en Italia no existe como tal, sino que hay una salsa “scarpariello”, que tiene algunos ingredientes en común con la versión que hacemos en nuestro pais.

Hoy en día, la salsa Scarparo es apreciada por su simplicidad y su combinación equilibrada de ingredientes, que realzan el sabor de los platos sin necesidad de una preparación compleja.

Ingredientes:

• 200 g de panceta

• 200 ml de crema de leche

• 100 g de queso parmesano rallado

• 1 cebolla picada

• 2 dientes de ajo picados

• 2 cdas de aceite de oliva

• 200 ml de salsa de tomate

• Vino Blanco (opcional)

• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. En una sartén grande cocinar la panceta cortada en tiras hasta que esté dorada y crujiente, reservar.
2. Añadir 1-2 cucharadas de aceite de oliva y saltear la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Incorporar el ajo picado en los últimos 30 segundos de cocción, cuidando que no se queme.
3. Añadir el vino blanco (si se usa) y cocinar por 1-2 minutos, removiendo para que se evapore el alcohol. Luego, añadir la salsa de tomate, mezclar bien y cocinar por 5 minutos para integrar sabores.
4. Agregar la panceta reservada y la crema de leche. Mezclar bien y cocinar a fuego bajo hasta que la salsa espese ligeramente, aproximadamente 3-5 minutos.
5. Apagar el fuego y, aún con el calor residual, incorporar el queso rallado, mezclando hasta que se funda. Añadir la albahaca fresca picada justo antes de servir. Sazonar con un poco de sal y pimienta al gusto, ajustando según sea necesario.
6. Retirar del fuego y servir caliente sobre una pasta recién cocida.