Unión por la Patria presentó en ambas cámaras del Congreso proyectos para limitar el poder de Javier Milei al removerle las facultades delegadas obtenidas con la ley Bases. Sin embargo, aunque hay apoyo de algunos bloques, los números no cierran. El contexto político, atravesado por el escándalo internacional que involucra al Presidente, agrega tensión a una semana legislativa cargada.

Originalmente, Milei aspiraba a once facultades delegadas, pero finalmente obtuvo cuatro: administrativas, económicas, financieras y energéticas. A esto se suma la ausencia de un Presupuesto por segundo año consecutivo, lo que le otorga mayor control sobre el manejo de fondos públicos. Pero el mayor sostén del poder presidencial sigue siendo el DNU 70/23, que declara emergencias en ocho áreas clave hasta el 31 de diciembre de 2025, dándole al jefe de Estado la posibilidad de legislar sin el Congreso.

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Eduardo Valdés, diputado de Unión por la Patria, afirmó que algunos bloques están dispuestos a acompañar la iniciativa para restringir las facultades del Presidente. Sin embargo, un sondeo preliminar revela que no hay suficientes votos para habilitar una sesión especial. La propuesta debería sortear el filtro de la comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por La Libertad Avanza, lo que se considera improbable. La única vía alternativa sería reunir los dos tercios de los votos en el recinto, algo casi imposible.

Desde la UCR que lidera Rodrigo de Loredo ya descartaron cualquier acompañamiento. En cambio, sectores más críticos del radicalismo y algunos miembros de Encuentro Federal podrían mostrar mayor predisposición, pero sus respaldos no están garantizados. En el Senado, pese a ser mayoría, Unión por la Patria enfrenta el mismo escenario: indiferencia de otros espacios y un proyecto aún demasiado reciente como para generar consensos.

Mientras tanto, el Congreso avanza en una agenda intensa. La vicepresidenta Victoria Villarruel, quien asumirá la jefatura de Estado el jueves durante un viaje de Milei a Estados Unidos, buscará discutir la suspensión de las PASO. El oficialismo confía en reunir los votos para eliminar las primarias en 2025. También está en agenda el pedido radical para crear una comisión investigadora que aborde el escándalo que sacude al Gobierno.

El viernes, día poco habitual para sesiones en el Senado, se trataría el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema. Aquí tampoco están garantizados los votos, pero el oficialismo apuesta a las ausencias para alcanzar los dos tercios requeridos.

En paralelo, este miércoles el gobierno intentará obtener la media sanción de Ficha Limpia. Resulta llamativo que el oficialismo habilite el funcionamiento del Congreso justo cuando este se perfila como caja de resonancia de las denuncias que golpean a Milei, su hermana Karina y el asesor Santiago Caputo.

Por ahora, las probabilidades de que el Congreso le recorte poder al Presidente son mínimas. Entre un DNU que sigue blindando su gestión y una oposición sin los números suficientes, Milei mantiene el control.