El gobierno de Javier Milei enfrenta su crisis más grave tras el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que lo involucra directamente en un presunto esquema fraudulento. La controversia explotó luego de que el mandatario promocionara en redes sociales el proyecto, impulsado por Kelsier y KIP Protocol, y luego eliminara sus publicaciones tras las denuncias de fraude.

El tema cobró aún más relevancia cuando Hayden Mark Davis, fundador de Kelsier, aseguró ser asesor de Milei y declaró que el Presidente "respaldó y promovió activamente" la criptomoneda. Además, Charles Hoskinson, figura clave en el mundo cripto, reveló que allegados al gobierno le pidieron coimas para organizarle una reunión con el mandatario.

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Desde la Casa Rosada intentaron desestimar las acusaciones, argumentando que Milei desconocía los detalles del proyecto y que su apoyo se debió a su costumbre de promover iniciativas emprendedoras. Sin embargo, la confirmación de reuniones entre el Presidente y los representantes del proyecto desmiente la versión oficial y refuerza las sospechas de un posible fraude con participación del entorno presidencial.

Ante la creciente presión, el gobierno anunció la intervención de la Oficina Anticorrupción y la creación de una Unidad de Tareas de Investigación sobre la criptomoneda, aunque expertos aseguran que las explicaciones oficiales solo generan más incertidumbre.

Mientras la oposición avanza con pedidos de juicio político y el Congreso podría formar una comisión investigadora, el oficialismo busca dilatar la crisis y desviar la atención. En paralelo, el PRO tomó distancia del escándalo, advirtiendo que el hecho "impacta en la credibilidad del país", pero sin respaldar un juicio político contra el Presidente.

Con los mercados atentos y el gobierno en estado de crisis, Milei dará su primera entrevista tras el escándalo este lunes a las 20 horas, en un intento por frenar la creciente ola de denuncias y cuestionamientos que ponen en jaque su administración.