Historia de la salsa fileto

La salsa fileto es un clásico de la cocina italiana, especialmente en Argentina, donde se convirtió en una de las salsas más populares para acompañar pastas y pizzas. Su origen se remonta a la tradición italiana de las salsas a base de tomate, surgidas tras la introducción del tomate en Europa en el siglo XVI, luego de su llegada desde América.

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El nombre "fileto" proviene de la deformación del término italiano "al filetto", que hace referencia a los tomates cortados en filetes o trozos. Esta salsa se caracteriza por su sencillez y frescura, ya que combina tomates, ajo, cebolla y albahaca, con una cocción rápida para preservar los sabores naturales.

En Argentina, la salsa fileto se popularizó en pizzerías y restaurantes de pastas caseras, convirtiéndose en un clásico infaltable en la gastronomía local. Su versatilidad la hace ideal para acompañar tallarines, ñoquis, pizzas y hasta milanesas napolitanas.

Ingredientes:

• 500 g de tomates perita o en lata
• 2 dientes de ajo picados
• 1 cebolla pequeña picada
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de azúcar
• Sal y pimienta a gusto
• 1 puñado de albahaca fresca
• Opcional: ají molido o orégano

Preparación:

1. En una sartén, calentar el aceite de oliva y dorar la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
2. Agregar los tomates picados o procesados, junto con el azúcar, sal y pimienta.
3. Cocinar a fuego bajo durante 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente.
4. Incorporar la albahaca fresca y mezclar bien.
5. Servir caliente sobre pastas, pizzas o carnes.

¡Listo! Una salsa fileto casera, simple y deliciosa.