Miércoles 5 de Febrero de 2025

Hoy es Miércoles 5 de Febrero de 2025 y son las 08:39 - Una manera distinta de informar, con otro enfoque

  • 23.6º

23.6°

EL CLIMA EN Buenos Aires

RINCóN LITERARIO

2 de febrero de 2025

Penélope

¡Qué imagen despierta este nombre en el imaginario colectivo! La noble compañera del aventurero Ulises, que teje de día y desteje por las noches esperando a su amado en la lejana isla de Itaca. La mujer que durante 20 años aguarda al hombre que partió a la guerra. Eduardo Benítez nos cuenta en este breve relato la historia de la otra Penélope, la de la canción de Serrat, que también espera.

Penélope

Era un día gris de invierno cuando el tren se detuvo.

Manuel miraba la vieja estación que estaba intacta, detenida en el tiempo desde su partida. La guerra y el exilio habían demorado mucho su regreso. Recordó haberle dicho “ volveré” a su novia, en lo que parecía un siglo atrás, pero Manuel tenía esa esperanza de amor que lo mantuvo vivo en las batallas y el destierro. 

Descendió y a paso lento se encaminó a las escaleras que llevaban a la calle; era un trecho largo, cerca de la salida. Entonces vio a una mujer sentada, y a medida que avanzaba su figura se le hacía cada vez más familiar, hasta que se detuvo frente a ella.

Sí, era ella, su novia, tenía el pelo largo y gris y su bolso de piel marrón. Era una foto ajada del día lejano de su partida. Le corrió suavemente los cabellos de la cara y le dijo: - Soy yo, regresé.

Unos ojos perdidos lo miraron indiferentes.

–Regresé- repitió, pero sus palabras eran cápsulas de sonido que llegaban a alguien que permanecía en el ayer.

-No eres tú a quien yo espero. 

Esa fue la respuesta. Manuel comprendió que ella no estaba. Se había ido con él, hacía mucho tiempo. 

Y continuó su solitario camino por el andén. 

                                                                                                

EDUARDO BENÍTEZ

 

COMPARTIR:

Notas Relacionadas

Comentarios