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3 de noviembre de 2024

Salsa de Mostaza a la Bechamel: Cremosa y Picante para Acompañar Carnes y Vegetales

Dale un giro a la clásica bechamel con mostaza, perfecta para carnes, papas o vegetales al horno.

La salsa de mostaza a la bechamel es una adaptación moderna de la salsa bechamel clásica, que se originó en la cocina francesa en el siglo XVII. La bechamel fue creada en honor al marqués de Nointel, Louis de Béchameil, un cortesano del rey Luis XIV, y pronto se convirtió en una de las salsas madre de la gastronomía francesa.

La incorporación de mostaza a la bechamel probablemente surgió como una innovación para dar un toque ácido y picante que complementara carnes, pescados y vegetales, especialmente en la cocina francesa y en la inglesa, donde el uso de mostazas como la de Dijon es muy común. Esta salsa se adapta perfectamente a platos gratinados y aporta un sabor profundo a preparaciones al horno o asadas, haciéndola un acompañamiento versátil y popular en distintas cocinas europeas.

Ingredientes:

  • 500 ml de salsa bechamel
  • 2-3 cucharadas de mostaza de Dijon o mostaza amarilla
  • 1 cucharada de crema de leche (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. Incorpora la mostaza: Con la bechamel caliente en la olla, agrega la mostaza y mezcla bien hasta integrar.
  2. Añade la crema: Si deseas una textura más suave, incorpora la crema de leche y mezcla hasta que espese.
  3. Sazona y sirve: Añade sal y pimienta al gusto y sirve sobre carnes, papas o vegetales.

La salsa de mostaza a la bechamel es ideal para realzar el sabor de varios platos, especialmente cuando se busca un toque cremoso con un poco de acidez y picante. Aquí algunos usos populares:

  1. Carnes blancas: Es perfecta para acompañar pollo, pavo o cerdo, tanto a la parrilla como al horno, ya que aporta sabor y textura sin opacar el plato principal.

  2. Pescados y mariscos: Funciona bien con pescados blancos, como el bacalao o la merluza, y con mariscos como vieiras y camarones, realzando su sabor sutil.

  3. Vegetales gratinados: Ideal para gratinados de papas, coliflor o brócoli, dando una textura cremosa y un sabor refinado.

  4. Pastas: Puedes usarla como salsa para pasta o para hacer lasañas, especialmente en combinación con jamón, espinacas o champiñones.

  5. Huevos al horno: Colocar un poco de esta salsa sobre huevos horneados o escalfados añade un toque cremoso y sabroso.

Esta salsa es una opción excelente para platos que requieren gratinado o para cubrir alimentos y darles una textura cremosa y compleja.

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