En una sesión legislativa maratónica, el oficialismo se encamina hacia su primer triunfo con la aprobación en general de la Ley Ómnibus y el paquete fiscal. Con el respaldo de sectores de la oposición dialoguista, el Gobierno se encuentra en vías de obtener la media sanción de un megaproyecto que abarca desde la privatización de empresas públicas hasta facultades extraordinarias para Javier Milei.

La jornada comenzó con un cómodo quórum y la expectativa de una larga sesión. Más de 150 oradores se habían anotado para participar en el debate, que se anticipaba extenso y sin pausas. A pesar de algunas tensiones y ausencias sorpresivas, el oficialismo logró poner a prueba su mayoría con la aprobación del plan de labor parlamentaria, aunque no sin ciertas discrepancias y debates acalorados.

El proyecto, que incluye la privatización de once empresas públicas, la eliminación de la moratoria previsional y beneficios impositivos para grandes empresas, ha generado controversia entre los legisladores. A pesar de los apoyos obtenidos, algunos artículos aún generan recelo, lo que podría afectar la votación final.

En medio del debate, destacadas figuras de la política expresaron sus posturas. Desde la defensa del oficialismo hasta las críticas de la oposición, el recinto fue escenario de intensas discusiones sobre el futuro económico y social del país.

La jornada concluyó con una movida estratégica de la oposición dialoguista para incluir una reforma impositiva al tabaco en la discusión en particular. Esta medida busca equiparar los impuestos a la producción de tabaco y obligar a una empresa en particular a cumplir con los mismos gravámenes que sus competidoras.

Con este paso legislativo, el oficialismo da un importante paso hacia la materialización de su agenda legislativa, aunque el debate continuará en las próximas horas con la votación en particular de los diferentes artículos del proyecto.