La milanesa es un plato emblema de la cocina italiana, específicamente de la región de Lombardía, donde se cree que tuvo su origen en la ciudad de Milán, de ahí su nombre. Su historia se remonta al siglo XII, cuando los lombardos adoptaron la costumbre de empanar carnes, influenciados por las técnicas culinarias árabes que llegaron a través de la ocupación de Sicilia.

Inicialmente, la milanesa se preparaba con carne de ternera, empanada en pan rallado y frita en aceite. Con el tiempo, esta receta se extendió por toda Italia y luego llegó a América Latina, especialmente a Argentina y Uruguay, donde se convirtió en uno de los platos más populares de la gastronomía.

En Argentina, la milanesa se adaptó a los gustos locales, utilizando diferentes tipos de carne como pollo y cerdo, y se convirtió en un plato fundamental de la cocina cotidiana. Se sirve comúnmente acompañada de papas fritas, ensaladas o incluso en sándwiches, como la famosa "milanesa a la napolitana" con salsa de tomate y queso fundido.

Hoy en día, la milanesa sigue siendo un plato querido y versátil, apreciado en todo el mundo por su sencillez, su crujiente textura y su delicioso sabor, hoy te explicamos dos maneras de prepararlas.

Ingredientes:

• Carne cortada en churrascos finos (res, pollo o cerdo)
• Pan rallado
• Huevos
• Harina (es opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• ajo y perejil
• Aceite para freír

Preparación:

Modo 1 (con harina)

1. Golpea suavemente los filetes para ablandarlos.
2. Sazona con sal y pimienta.
3. Pasa los filetes por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.
4. Fríe en aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados.
5. Escurre sobre papel absorbente y sirve caliente con acompañamientos de tu elección. 

Modo 2 (sin harina)

1. En un plato hondo, bate los huevos, agrega el perejil y ajo picado bien finito y sazona con sal y pimienta al gusto.
2. Coloca el pan rallado en otro plato.
3. Sumerge cada filete de carne en el huevo batido, asegurándote de cubrirlo completamente y deja reposar una hora en la heladera.
4. Luego, pasa el filete por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
5. Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto.
6. Cuando el aceite esté caliente, coloca los filetes de carne en la sartén y fríelos hasta que estén dorados por ambos lados y cocidos por completo.
7. Retira las milanesas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y sirve con