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23 de septiembre de 2021

1963/ 64- Llegan al FFCC ROCA las locomotoras General Electric GE-U13

La GE-U13 Nº 6022. Foto circa 1980.

TRENES QUE CUENTAN SU HISTORIA

 

Llegan las locomotoras diesel General Electric GE-U13 a reemplazar las vaporeras en servicios locales. Y se incorporan los Coche Motor Fiat 7131, originales de  Turin (Italia) y poco más tarde estos mismos ya fabricados en Argentina por MATERFER en Córdoba, viniendo ello a reemplazar a los pequeños y fatigados CM DREWRY de 1936.

-Así mismo se comienzan a reemplazar los antiguos coches de madera, con la incorporación de coches de pasajeros de clase única para servicio local, también realizados en Argentina por la fábrica MATERFER. 

Formación de nuevos coches MATERFER clase única, del servicio local,
procedente de Temperley en la curva de llegada a Avellaneda, conducido
por locomotora diesel-eléctrica General Electric GE-U13

 

1963- Coche motor diesel Materfer FIAT 7131.
 

En la década del 50 los coche motores que circulaban por las vías ferroviarias argentinas
habían  cumplido  su  vida  útíl,  es  así  como  las autoridades de transporte acuerdan en
1958   con   la  Fiat  Ferroviaria  la  construcción  de  210  duplas  de  coches  ferroviarios
autopropulsados.
Estos  coches  motores  constaban  de 2 cuerpos impulsados por un motor diesel FIAT de
660 HP, lo que les confería una  velocidad máxima de más de 115 kilómetros por hora. Su
bajo peso por eje los hacía aptos para circular en cualquier ramal ferroviario y el hecho de
poseer  comandos  en  ambos  extremos  redujo  el tiempo de maniobra en las estaciones
terminales, especialmente en los servicios locales.
Su construcción se llevó a cabo en las plantas de Fiat de Turín (Italia), Decauville (Francia)
y de Córdoba (Argentina).  Los primeros coches fueron construidos en Italia  (45 motrices)
y en la fábrica Decauville  de Francia (45 acoplados),  pero la gran mayoría fueron hechos
en  la  fábrica  que  a  tal efecto construyó FIAT en la localidad de Ferreyra, a la que llamó
MATERFER (MATERial FERroviario).

 

Formación de dos triplas ( 6 unidades) de coche Motor Diesel FIAT 7131, 
con el color original verde, amarillo y plateado, armado en servicio de larga distancia.

 

 

1963: Con los motores que hubiesen dotado a las “Justicialista”
          nacieron las locomotoras GAIA.

En 1955, la empresa  Fiat  Ferroviaria  estaba  pronta a  entregar 80 motores diésel para el proyecto  de  construcción  de  las  locomotoras  qué,  a  partir del modelo “Justicialista”, se fabricaban en  FADEL (Fábrica Argentina de Locomotoras).  Este  proyecto se vio frustrado por el golpe militar del año 1955 en Argentina, quien destruyó todo el material ya hecho por FADEL, lo que produjo que estos motores quedaran sin destino cierto.
 

Fue así como la empresa estatal ferroviaria EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino) contrató un consorcio conformado por empresas italianas y argentinas para la construcción de 280 locomotoras diesel-eléctricas, para darle un uso a estos motores, estableciendo que un alto porcentaje de sus componentes fuera fabricado en el país. Así, se creó GAIA: Gruppo Aziende Italiane e Argentine.
 

Las primeras ochenta unidades provienen de Italia, las que arribaron sin motores diésel, los que serían colocados en Cometarsa –Campana- en la etapa de terminación.

Vale la mención de que los ochenta motores italianos no fueron montados en ellas -como erróneamente se supone-, sino en las fabricadas en Argentina entre 1963 y 1970 y ensambladas en Cometarsa. Fueron destinadas a las cuatro líneas de trocha ancha ( 1,67 m) Gral. San Martín, Gral. B. Mitre, Domingo F. Sarmiento y Gral. Roca. Aún perduran algunas en servicios aunque con otras motorizaciones.

Locomotora GAIA del FFCC Bartolomé Mitre en viaje Villa Ballester-Zárate.

 

De haberse concretado el proyecto de 610 locomotoras fabricadas en el país, crecimiento, adelanto y fortalecimiento de nuestra industria nacional hubiese resultado una efectiva oportunidad de desarrollo.
En cambio, la destructiva política de las familias conservadoras, prefirió no invertir en el país y si importar todo aquello que no distrajese su fundamental actividad, de la producción y exportación agroganadera  y no dar oportunidad a que trabajadores se superen y diversifiquen su mano de obra, a fin de mantener el recurso del pago de bajos salarios y modo de dirigencia política de fraude, nacida por la década de 1880.

 

Francisco Álvarez – El Recopilador.
 

Fuentes: Archivo de el Recopilador.
Fotos tomadas de internet, créditos a quienes correspondan.
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