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Halladas a la vuelta de una esquina.

Año 1874, llega el primer tren desde Buenos Aires al pueblo de Dolores, todo un acontecimiento en modo de transporte de pasajeros y cargas que, siempre y tradicionalmente se hacía: de a caballo, en galera, o carretas tiradas por bueyes, con horas, días y meses de viaje, según las distancias. (Y llegaba la novedad del tren cubriendo el trayecto de 217 kilómetros, en unas cinco horas).
Pero Dolores quedó como punta de rieles, en espera de continuar extendiendo su recorrido… y desde allí, el bondi rural continuaba siendo “la galera”.

La Mensajería “La Central”, más conocida por La Galera de Dávila es la que aquí vemos cruzando el arroyo Los Perros, muy cerca de General Conesa.
Hacía el recorrido entre Dolores y Ajó (después de General Lavalle) dos o tres veces por semana; esto ocurrió de 1898 a 1932, año éste último en que falleció don Serafín Dávila, su propietario. 

La presente fotografía de Francisco M. Ferrando, fue tomada en 1904, y muestra a la citada Galera de Dávila, atravesando el fangal del arroyo Los Perros.

Pero, además estamos frente a la más célebre y hermosa fotografía que ilustra la saga del antiguo transporte en diligencia por el territorio argentino. Si bien estos carruajes fueron plasmados a paleta y pincel, a partir del siglo XIX por célebres pintores, fue la moderna fotografía quien logró capturar el realismo y la dinámica de estos endebles transportes de pasajeros.

La historia de esta galera cuenta que, en realidad el servicio lo instaló Juan Leite, a quien le sucedió el mencionado señor Dávila, que le dio permanencia y estabilidad, ya que contaba con tropa de unos 400 caballos. La misma partía de la Confitería Garricho o del Hotel Victoria en Dolores, y llegaba al Hotel Espósito en Ajó (General Lavalle), o viceversa. 

Zona inundable de difícil tránsito por la cantidad de vados, cañadones, arroyos y pantanos, la pericia de los jinetes era vital para depositar a los pasajeros en sus puntos de destino.
Con tiempo bueno, generalmente en verano (y con seca), hacía el trayecto por el camino de la costa del monte (bordeando el lado este de los famosos “Montes del Tordillo”), que era más corto. De esta forma empleaba de 10 a 11 horas (incluyendo las paradas) Saliendo de Dolores a las 7 de la mañana, llegaba la “Esquina de las Ruedas” hacia el mediodía -donde se almorzaba- y estaba en el Ajó a las 5 o 6 de la tarde.
Con tiempo malo, el trayecto se alargaba, pues tomaba el camino de los médanos, es decir, el conocido actualmente como “Camino de la Costa” (Ruta 11). En este caso, de Dolores se llegaba a la “Esquina de Crotto”, y de aquí a General Lavalle, echándose en total 15 horas aproximadamente.
A partir de 1915, la galera corría por el terraplén del Canal 13, hasta llegar al camino de los médanos, donde se hallaba el primitivo boliche “El Cerro de la Gloria”.
Se cambiaba caballos en las postas: “La loma de Gallo”, “Asilo Belgrano”, “Punta Sanabria”, “La Estrella”, “Las Ruedas”, “La Rosada” y “El Milagro”.

La fotografía que inicia la nota data del año 1904, y fue tomada por el señor Francisco M. Ferrando, vecino del pueblo de Lavalle, que usaba frecuentemente los servicios de esta galera, única forma de conectarse con la punta de rieles en Dolores, ya que General Lavalle no tenía ni tiene ferrocarril.

El primer postillón se llamaba Lucero y murió en General Conesa en el año 1952, cercano a los 80 años. Desde 1946, la galera “La Central” se conserva en el Museo y Parque Evocativo “Los Libres del Sur”, de Dolores, cedida por los descendientes de Don Serafín Dávila.

Estos datos fueron aportados por el doctor Noel Sbarra. Se hace notar el típico sombrero de ala bien ancha, levantada en sus costados, tocado que lucen los postillones, y de uso particular en toda la zona del Tordillo y alrededores.

Por inicios de la década de 1940, dos empresas “heroicas” de ómnibus, comenzaron a unir Buenos Aires con Mar de Ajó, siguiendo la ruta 1 a La Plata y desde allí, siempre por camino de tierra, por la ruta Provincial 11, pasando por Magdalena, Punta Indio  y luego el Camino de la Costa, Esquina de Crotto, San Clemente (nacida en 1935) y Mar de Ajó, y circulando largos tramos de la costa sobre la arena de las playas, cuando el tiempo -el clima- lo permitía y en horarios limitados a las bajantes de las mareas, ya que no existían caminos y cuando los había eran muy malos.

Aquellos servicios, se sabía que partían hacia la costa y en algún momento llegaban, no siendo lo mismo en los viajes de regreso, que no sabían si se partía. Nunca mejor empleado el nombre de “heroicas” empresas, las que fueron el “Expreso Buenos Aires” y la “Río de la Plata”, desafiando las trampas de barro y pantanos.
El primer pavimento integral llegó en 1938, entre Buenos Aires y Mar del Plata, en tanto la región de Dolores y Ajó, como muchísimos o casi todos los pueblos y ciudades de la provincia, continuaron por muchos años más, utilizando los servicios de Galeras y carretas, como mínimo hasta los pueblos más cercanos con estaciones donde podía accederse a tomar un tren.

Fuentes:  https://www.criterioonline.com/2017/12/galera-davila-cruzar-dolores-diligencia-comienzos-del-siglo-xx