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8 de noviembre de 2025

Chau Shimy: quiebra la empresa que fabricaba los postres de SanCor y deja 400 trabajadores en la calle

Por: Carlos Rodriguez

La Justicia decretó la quiebra de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), la firma que producía los yogures y postres de SanCor. Tras fracasar el concurso preventivo iniciado en 2024, cerrarán sus plantas en Buenos Aires y Córdoba.

La Justicia comercial decretó la quiebra de Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), la empresa que elaboraba los clásicos postres y yogures de SanCor, entre ellos los reconocidos Shimy, Sancorito, Sublime, Flanes Caseros SanCor, Vida, Yogs y Primeros Sabores. La medida deja sin empleo a unos 400 trabajadores de las plantas ubicadas en Arenaza (Buenos Aires) y Montecristo (Córdoba).

El fallo, firmado por el juez Federico Güerri del Juzgado Comercial N° 29, ordena la liquidación final de la compañía y el cierre de sus instalaciones, tras el fracaso del concurso preventivo iniciado en abril de 2024. Ninguna empresa se presentó al proceso de salvataje, lo que selló el destino de ARSA.

La firma contaba con una red logística de 165 distribuidores que llegaban a 70.000 comercios en todo el país. Su historia reciente está marcada por un proceso de malas decisiones empresariales y conflictos judiciales.

Entre 2017 y 2018, ARSA, perteneciente al Grupo Vicentin, había adquirido a SanCor Coop. Ltda. la línea de productos Sancor Frescos, incluyendo sus plantas industriales. Pero tras la crisis de Vicentin, la empresa fue vendida al grupo venezolano Maralac S.A., también propietario de Lácteos Conosur (La Suipachense).

Sin embargo, la Justicia comercial de Rosario intervino al detectar maniobras para ocultar bienes e inhibió la transferencia de acciones. Aun así, Maralac asumió el control de la operación. Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) denunciaron que este traspaso fue de “dudosa legalidad” y que marcó el inicio del derrumbe de la compañía: caída de calidad, falta de transparencia, pérdida de materia prima y deudas crecientes.

Según Atilra, la empresa eludía pagos de aportes, obra social y contribuciones, reteniendo dinero de los salarios sin transferirlo a los destinos correspondientes. La situación derivó en el pedido de concurso preventivo y, posteriormente, en el cese total de operaciones.

Durante el gobierno de Javier Milei, los problemas se profundizaron. Desde mayo de 2024 se registraron incumplimientos salariales, suspensiones de hecho y retención de tareas por parte de los empleados. Los informes de la Sindicatura ya señalaban la falta de viabilidad de la compañía por ausencia de producción y caída del consumo interno.

Ante la falta de oferentes en el proceso de salvataje, el juez dispuso la sentencia de quiebra y la custodia judicial de los activos, que ahora quedaron bajo la órbita del tribunal y la sindicatura.

Otra firma al borde del cierre

El sindicato también alertó por la situación crítica de La Suipachense, otra planta operada por Maralac S.A., que se encuentra sin actividad y con despidos en marcha. Según Atilra, la empresa pretende reducir su personal a la mitad y ya paralizó la producción, que pasó de procesar 250.000 litros de leche diarios a cero.

Los trabajadores se movilizaron al Juzgado N° 7 de Mercedes, donde tramita el concurso de acreedores, para exigir una solución que preserve las fuentes laborales.

La caída de ARSA, símbolo de los postres SanCor, refleja el colapso de una cadena láctea golpeada por la crisis de consumo, la desregulación del sector y el vaciamiento empresarial, dejando atrás una marca histórica del paladar argentino.

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