LAS MIL Y UNA SALSA
2 de noviembre de 2025
Salsa de maní tailandesa: el sabor exótico que transforma tus platos

Cremosa, picante y llena de aroma, la salsa de maní tailandesa combina tradición y exotismo, realzando carnes, vegetales y noodles con un toque dulce, ácido y ligeramente picante que conquista paladares.
La salsa de maní tailandesa tiene su origen en la cocina del sudeste asiático, donde los cacahuetes se incorporaron como fuente de sabor y proteína en diversas preparaciones. En Tailandia, esta salsa se desarrolló como un acompañamiento versátil para brochettes, fideos, ensaladas y rollitos de primavera, combinando ingredientes locales que equilibraban sabores dulces, ácidos, salados y picantes.
Tradicionalmente, la salsa se elabora con manteca de maní, salsa de soja, azúcar de palma, tamarindo o jugo de limón y chiles, creando un perfil de sabor característico que refleja la filosofía culinaria tailandesa: armonía y contraste en cada plato. Su textura cremosa y su aroma intenso la convirtieron en un elemento esencial de la gastronomía tailandesa, capaz de realzar desde carnes y tofu hasta vegetales y noodles.
ÚNETE A NUESTRO X
Ofrecemos lo más relevante en noticias.
Con el tiempo, la salsa de maní tailandesa se popularizó internacionalmente, especialmente en restaurantes de cocina asiática y recetas caseras, consolidándose como un clásico exótico que aporta profundidad y sabor a cualquier plato.
Ingredientes:
-
4 cucharadas de manteca de maní (crema de cacahuate)
-
2 cucharadas de salsa de soja
-
1 cucharada de jugo de limón o tamarindo
-
1 cucharadita de azúcar o miel
-
1 diente de ajo picado
-
1/2 cucharadita de pasta de chile (opcional)
-
Agua para ajustar la consistencia
Preparación:
-
Mezclar todos los ingredientes en un bol.
-
Batir hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
-
Ajustar con agua hasta lograr la textura deseada.
-
Refrigerar unos minutos para integrar los sabores.
En qué comidas se usa:
La salsa de maní tailandesa acompaña brochettes de pollo, cerdo o tofu, noodles y fideos salteados, rollitos primavera y ensaladas frescas. También puede usarse como dip para vegetales crudos o fritos, aportando un equilibrio de sabores dulce, ácido y picante que hace de cada plato una experiencia exótica y deliciosa.










Seguinos