La investigación, impulsada por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a cargo de Diego Iglesias, permitió identificar a un ciudadano peruano que abastecía de droga a distintas bandas criminales. Tras un seguimiento, agentes de la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Investigaciones contra el Narcotráfico detuvieron al sospechoso en Ituzaingó junto a un comprador argentino de 44 años.

En el vehículo en el que se trasladaban se hallaron 60 ladrillos de cocaína de máxima pureza, con un peso total superior a los 65 kilos. A partir de ese hallazgo, el Juzgado Federal de Villa Mercedes, a cargo de Juan Carlos Nacul, ordenó una serie de allanamientos en el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.

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En una vivienda del barrio Trujuy, en Moreno, la Policía encontró otros 200 ladrillos de cocaína, que sumaron 216 kilos más. En total, los procedimientos permitieron secuestrar más de 280 kilos del estupefaciente.

Además, se allanaron inmuebles en CABA (sobre la avenida San Juan y en calles Holmberg, Virrey Ceballos, Venezuela y Peña), en Ituzaingó y en Florencio Varela. En esos lugares se incautaron dosis de marihuana, seis plantas de cannabis, $2.280.000, 1.300 dólares, cuatro autos, 18 teléfonos celulares, tres armas de fuego con municiones y otros elementos vinculados a la causa.

Los cinco detenidos, todos mayores de edad, quedaron a disposición de la Justicia acusados de infringir la Ley Nacional de Drogas.