Historia de la salsa:

La salsa de nueces tiene sus raíces en la región de Liguria, al norte de Italia, donde es conocida como salsa di noci. Se originó como una preparación humilde, pensada para aprovechar ingredientes locales como las nueces, el pan duro, el queso y el ajo, combinados con aceite de oliva para formar una pasta cremosa y sabrosa.

Tradicionalmente, esta salsa se usaba para acompañar los pansotti, una pasta rellena de hierbas silvestres muy típica de la zona. A diferencia del pesto genovés, más conocido internacionalmente, la salsa de nueces no lleva albahaca ni piñones, lo que la convierte en una alternativa suave y terrosa ideal para platos otoñales o invernales.

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Más allá de Italia, el uso de las nueces en salsas también se remonta a tradiciones culinarias del Cáucaso, Medio Oriente y España, donde este fruto seco fue siempre valorado por su valor nutricional y su capacidad de aportar cremosidad y profundidad de sabor a distintas preparaciones.

Hoy, la salsa de nueces trasciende fronteras y se reinventa en recetas contemporáneas, siendo apreciada tanto por su historia como por su versatilidad en la cocina moderna.

Ingredientes:

• 100 g de nueces peladas

• 1 diente de ajo

• 50 g de pan del día anterior remojado en leche (opcional)

• 50 ml de leche o crema

• 30 g de queso rallado (parmesano o similar)

• Aceite de oliva c/n

• Sal y pimienta a gusto

• Opcional: un chorrito de jugo de limón o unas hojas de albahaca

Preparación:

1. Remojá las nueces en agua caliente unos 10 minutos y escurrilas.

2. Procesalas junto con el ajo, el pan escurrido, el queso, la leche o crema, sal y pimienta.

3. Añadí aceite de oliva en hilo hasta lograr una consistencia cremosa.

4. Probá y ajustá con más queso, leche o condimentos si hace falta.

¿En qué comidas se usa?

La salsa de nueces va genial con pastas rellenas (como pansotti o ravioles), gnocchi, carnes blancas (pollo, cerdo), verduras grilladas o al vapor, ensaladas frías de pasta, y hasta como dip para panes o crackers. También puede acompañar una tabla de quesos o formar parte de un sándwich gourmet.