Este domingo, más de 2,8 millones de santafesinos están habilitados para votar intendentes, presidentes comunales y concejales en más de 300 localidades. Pero todas las miradas están puestas en Rosario, donde se renuevan 13 bancas del Concejo Municipal y la elección se transformó en un termómetro nacional.

El fallo del 18 de junio que inhabilitó políticamente a Cristina Fernández de Kirchner reconfiguró el mapa y empujó la campaña hacia una fuerte polarización entre el peronismo y La Libertad Avanza, dejando desdibujado al oficialismo de Maximiliano Pullaro.

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En este contexto, el peronismo apuesta por Juan Monteverde, de Ciudad Futura, que lidera los sondeos y actúa como una figura fresca y aliada del kirchnerismo sin pertenecer directamente al PJ. En la vereda opuesta, La Libertad Avanza impulsa a Juan Pedro Aleart, exconductor televisivo, cuya campaña se basó en asociarse directamente con Javier Milei: "Aleart es Milei en Rosario", rezan sus afiches.

La tercera fuerza es el oficialismo provincial, representado por Carolina Labayru, funcionaria de Javkin apoyada por Pullaro y el PRO. Su campaña intentó despegarse del plano nacional y reivindicar un “modelo Santa Fe” centrado en seguridad, aunque sin gran éxito.

La elección de este domingo es también la primera tras la condena a CFK, y eso tensionó al peronismo local, con llamados a la unidad que no lograron bajar a candidatos como Roberto Sukerman y Lisandro Cavatorta, quienes mantienen posturas propias por fuera del armado de Monteverde.

El Frente de Izquierda, con Carla Deiana como candidata, busca romper 25 años sin representación en el Concejo rosarino, mientras el histórico Partido Socialista no presenta lista propia por primera vez en décadas.

Otro dato clave será el nivel de participación. En las PASO de abril, más de 378.000 rosarinos no votaron, y el ausentismo se repitió en muchas provincias en lo que va del año. Sin embargo, la polarización y la carga simbólica nacional podrían alterar ese panorama.

En abril, el espacio Más para Santa Fe (PJ-Monteverde) fue el más votado, seguido por LLA-Aleart y Unidos (Pullaro-Javkin), a más de 10 puntos. El gobernador santafesino puso en juego su imagen, incluso con su hermano en la lista, mientras Javkin, con menor respaldo popular, tuvo un rol más discreto.

Más allá de las bancas en juego, esta elección puede reconfigurar liderazgos hacia 2027, cuando se renueve la gobernación, y marcar un hito nacional si Javier Milei logra capitalizar un triunfo en la segunda ciudad más importante del país.