El peronismo bonaerense comenzó a ordenar sus filas de cara al proceso electoral, con el objetivo puesto en enfrentar al gobierno de Javier Milei desde una posición unificada. La señal más clara de ese rumbo se dio esta semana, cuando los principales partidos que integran Unión por la Patria (UxP) se encontraron en la sede del PJ nacional, en la calle Matheu, convocados por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. La gran consigna que unificó las posiciones fue el rechazo a la “arbitraria y proscriptiva detención” de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien —pese a su arresto domiciliario— será la figura central de la campaña.

Del encuentro participaron emisarios de CFK, el massismo, sectores del kirchnerismo, intendentes del conurbano y partidos del espacio que lidera Axel Kicillof. También estuvieron Wado de Pedro, Martín Sabbatella, Carlos Castagneto y Mario Secco, entre otros dirigentes. La conclusión fue unánime: “no hay margen para la división”. La prioridad será una campaña nacional en defensa de la democracia, con fuerte respaldo a Cristina Fernández de Kirchner y la exigencia de su liberación inmediata.

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“Hay un acuerdo en el diagnóstico de juntarnos y unirnos para defender la democracia y decir fuertemente que Cristina es inocente”, sostuvo Wado de Pedro a la salida de la reunión.

Unidad, pero sin nombres aún

Aunque no se discutieron candidaturas ni listas, todos los sectores coinciden en que la unidad es condición indispensable para encarar el nuevo escenario político. La construcción de acuerdos distritales, sin embargo, aparece como el próximo desafío: los mecanismos para definir las listas y los liderazgos locales aún no están resueltos, sobre todo en municipios y secciones electorales donde los armados se superponen.

El sábado 5 de julio se celebrará el congreso provincial del PJ bonaerense en Merlo, donde se abordarán temas centrales como la coyuntura nacional, el rol de CFK, la autorización para conformar alianzas y la estrategia para avanzar en las definiciones electorales. En paralelo, se espera que Axel Kicillof convoque una reunión con Máximo Kirchner y Sergio Massa para acordar criterios en la construcción del frente.

El reparto del poder interno es claro: de los 135 municipios bonaerenses, 84 están en manos del peronismo. 42 responden a Kicillof, 26 al kirchnerismo y 16 al Frente Renovador de Massa. En distritos clave como la Tercera Sección Electoral, donde se concentra gran parte del electorado del conurbano, las tensiones internas pueden condicionar el desempeño general. Por eso no se descarta la posibilidad de habilitar listas colectoras, para permitir la competencia sin romper la coalición.

“Si una parte le saca el cuerpo a la campaña, perdemos en la única sección donde tenemos todo para ganar”, advirtió un operador bonaerense.

Cristina, símbolo de resistencia

Mientras tanto, el peronismo nacional avanza con una estrategia de movilización permanente. Este sábado 22 de junio se realizará la primera jornada federal de la campaña "Argentina con Cristina", con acciones en todas las provincias del país. Coordinada por el PJ nacional, sindicatos y organizaciones sociales, la iniciativa buscará visibilizar la causa judicial contra CFK como un acto de persecución política.

El objetivo es instalar el mensaje en todos los rincones del país: la proscripción de Cristina como símbolo del deterioro democrático que, denuncian, impulsa el actual gobierno. La campaña tendrá fuerte presencia en redes sociales, pero también actividades territoriales, con el objetivo de revitalizar la mística y la organización del campo nacional y popular.

¿Kicillof 2025?

En medio del debate interno, comenzó a circular una encuesta de Synopsis que midió a los votantes de Sergio Massa en el balotaje de 2023. El sondeo mostró que el 45% de ese electorado hoy ve a Axel Kicillof como el líder natural del peronismo, ante la imposibilidad de Cristina de postularse. El dato alimenta las expectativas del Movimiento Derecho al Futuro, que ve al gobernador bonaerense como el dirigente con mayor proyección nacional dentro del espacio.

Aún sin definiciones concretas sobre candidaturas, ni nombre definitivo del frente electoral, el peronismo parece haber dado un paso firme en la reconstrucción de su unidad. Con Cristina Fernández de Kirchner como bandera, el objetivo será articular una campaña nacional que revalorice el rol del Estado, denuncie la ofensiva judicial y plantee una alternativa concreta a la gestión libertaria.