Cristina Fernández de Kirchner confirmó anoche que será candidata a diputada en la Tercera Sección electoral de la provincia de Buenos Aires. “Voy a ser candidata en la Tercera Sección electoral. No es un problema de la Legislatura bonaerense, es una problema de sentido común”, aseguró durante una entrevista televisiva, en la que también advirtió que si al peronismo le va mal en septiembre en territorio bonaerense, eso podría impactar negativamente en el resto del país en las elecciones de octubre.

En una charla distendida pero cargada de definiciones, la expresidenta arremetió contra el actual Gobierno, al que calificó como “una derecha anti Estado, muy cruel y esotérica” y acusó de ofrecer “libertad para los ricos pero no para los pobres”. También lanzó un llamado firme a consolidar la unidad del peronismo: “No es que la unidad te permita ganar, pero si estás dividido, es seguro que perdés, y mal”.

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Durante la entrevista, emitida por C5N, Cristina fue recibida por una multitud que la ovacionó tanto a la entrada como a la salida del canal. “No hay que creer que la política es un escalafón, hay que dejar de lado las mezquindades y los egos”, reflexionó, y planteó que hay que estar “donde más servís, en el momento y lugar oportuno”. Desde su entorno dejaron trascender que espera un movimiento similar de Sergio Massa en la Primera Sección.

Aunque no lo mencionó por su nombre, se refirió al gobernador Axel Kicillof, con quien marcó diferencias pero tendió puentes: “No le pediría jamás a ningún gobernante que cambie su decisión”, dijo sobre el desdoblamiento de elecciones, y agregó: “Si me tengo que retractar, si me equivoqué, yo lo hago. Pero bueno, jamás le pediría nada a nadie. Tenemos que colaborar todos”.

La exmandataria también confirmó que el sábado próximo viajará a Corrientes para respaldar al candidato Martín “Tincho” Ascúa, en una construcción provincial que logró reunir al PJ y el Frente Renovador. Rememoró la estrategia de unidad que impulsó en 2019 y también la del 2023, al recordar que “en mi despacho de vicepresidenta se bajó Wado como un gesto de unidad”, en referencia al acuerdo que selló la candidatura de Sergio Massa junto a Kicillof y Máximo Kirchner.

Con tono crítico, señaló que el actual modelo económico es “deuda dependiente, sostenido por el Fondo Monetario”, y advirtió que “el default no es un escenario de fantasía lejano”. Mientras hablaba, en el Obelisco médicos del Hospital Garrahan realizaban una vigilia con velas por sus salarios. “Este es un gobierno de un marginal de la política, pero que vino a ocuparse de los que tienen mucho poder”, disparó, y comparó la clausura de La Salada con la impunidad de los grandes fugadores: “¿Por qué libertad para los ricos y no para los pobres?”.

También volvió sobre la persecución judicial: “Muerta o presa”, reiteró sobre el intento de proscripción en su contra, y dijo que “no voy a someter mis decisiones políticas a lo que haga el Poder Judicial”, al que acusó de ser “la guardia pretoriana para sostener un orden económico injusto”. Calificó el DNU 70 como “una reforma constitucional encubierta” y volvió a impulsar una reforma judicial, con elección popular de jueces como ocurre en México.

Planteó la necesidad de reinstalar las PASO como “antídoto contra la fragmentación” y de modificar la Constitución para eliminar las elecciones de medio término: “Hay que votar cada cuatro años”, propuso.

Comparó su estilo de gobierno con el actual: “Resulta que no les molestaban ni las cadenas nacionales, ni mis formas, les molestaban las políticas que llevábamos adelante, la distribución del ingreso”. Criticó el rol de los medios: “Ese cúmulo de periodistas que gritaban 'queremos preguntar', ahora aceptan que en la Rosada les editen las entrevistas”.

Cristina vinculó a Milei con el macrismo y lo describió como un emergente de un proceso político de larga data: “Milei no es un fenómeno meteorológico, esto se fue amasando”. Citó el caso de “la jueza de Maradona” como reflejo de un Poder Judicial deslegitimado y destacó la necesidad de una reforma constitucional que lo transforme.

En un momento emotivo recordó a Néstor Kirchner: “Lo extraño, todos los días”, dijo conmovida. También habló del Papa Francisco: “Se lo extraña, mucho. Cuando lo eligieron Papa pensaron que iba a ser el jefe de la oposición. Pero demostró que merecía ser Papa”.

La expresidenta analizó las reacciones del oficialismo contra referentes culturales: “Milei tiene una reacción de descalificación con todo lo que sea popular. Me llamó la atención su ataque a Ricardo Darín”. Sobre la reciente propuesta del Gobierno de un canal infantil liberal, ironizó: “Si piensan que los pibes argentinos van a hacerse de Milton Friedman por esos dibujitos, ¡no entienden nada! Zamba no era un éxito de adoctrinamiento, era un éxito de la historia nacional”.

Volvió a elogiar las series Envidiosa y El Eternauta, y rescató dos frases de esta última como consigna para el momento político: “Nadie se salva solo” y “Juan, lo viejo funciona”.