El presidente Javier Milei inauguró este viernes el 143° período de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso centrado en la defensa de su gestión económica y fuertes críticas a la oposición, sin menciones a temas como las jubilaciones, la educación, la salud o la ciencia. Con una Asamblea Legislativa semivacía, donde se destacó la ausencia de legisladores de Unión por la Patria, el mandatario insistió en su objetivo de avanzar con reformas estructurales y endurecer el Código Penal.

"Si este Congreso eligiera no acompañar de forma mayoritaria al Gobierno nacional, sepan que eso no detendrá el proceso de cambio", afirmó el jefe de Estado, en un mensaje directo a los legisladores. "Lo vamos a hacer librando la batalla que haya que librar en todos los frentes. Y nunca, pero nunca, nos rendiremos", agregó, golpeando en varias oportunidades el atril.

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Desde el inicio de su discurso, que se extendió por una hora y media, Milei apeló a sus términos habituales para referirse a la dirigencia política y los sectores opositores. "Casta", "gerentes de la pobreza", "piqueteros delincuentes" y "empresarios prebendarios" fueron algunas de las expresiones que utilizó, mientras defendía las medidas de ajuste implementadas en sus primeros meses de gestión.

El Presidente evitó hacer referencia a los recortes en jubilaciones, el aumento de las cuotas de la medicina prepaga, el desfinanciamiento de la educación y la ciencia, o el impacto de la inflación en el poder adquisitivo. Tampoco mencionó el reclamo histórico por la soberanía de las Islas Malvinas ni a las víctimas del atentado a la AMIA.

Uno de los momentos más celebrados por los legisladores oficialistas fue cuando Milei destacó la reducción de cortes de calle en el país. "Pasamos de más de 8.200 piquetes a cero", aseguró, mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibía una ovación de pie.

En materia judicial, el mandatario insistió en que el sistema "no va a funcionar correctamente hasta que la política se decida a dejar de politizar los nombramientos de los jueces, fiscales y defensores públicos". Además, anunció que su gobierno enviará al Congreso los pliegos para designar nuevos magistrados en cargos vacantes del Poder Judicial.

Sobre el plano económico, el Presidente sostuvo que el país está en un "proceso de recuperación" y reiteró su intención de eliminar el cepo cambiario antes de fin de año, aunque condicionó esa medida a que el Congreso respalde el acuerdo con el FMI. "Desde abril la economía no para de crecer y ustedes, keynesianos, no pueden parar de llorar", lanzó, mirando hacia los espacios vacíos donde suelen ubicarse los legisladores de Unión por la Patria.

En su discurso también hubo espacio para la política exterior, donde reafirmó su alineamiento con Estados Unidos y su relación con el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk. "Estamos dispuestos a avanzar en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y a dejar atrás estructuras caducas como el Mercosur", adelantó.

Uno de los temas que sobrevoló la jornada fue el escándalo por la estafa con la criptomoneda $LIBRA, que involucra a personas cercanas al oficialismo. En un breve comentario, Milei desafió a sus críticos: "Vengan ahora a hablar de estafa piramidal. Dale".

La jornada legislativa también tuvo momentos de tensión. En los pasillos del Congreso, el asesor presidencial Santiago Caputo protagonizó un altercado con el diputado radical Facundo Manes, en un episodio que generó repercusiones en el ámbito político.

Otro punto llamativo de la jornada fue la escasa asistencia de gobernadores. Solo seis de los 24 mandatarios provinciales estuvieron presentes en el recinto, entre ellos Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).

Sobre el final del acto, se evidenció la distancia con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Cuando intentó dar por inauguradas las sesiones, Milei la interrumpió y le dijo: "No terminé, no te apures", antes de cerrar su intervención con su clásico grito de "¡Viva la libertad, carajo!".