A un mes del inicio de la vacunación contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), un total de 18.568 embarazadas han recibido la dosis contra la bronquiolitis en el sistema de salud pública, con un 95% de adherencia al esquema del Calendario Nacional de Vacunación. La inmunización busca reducir el riesgo de cuadros graves en los recién nacidos durante sus primeros seis meses de vida, el período de mayor vulnerabilidad frente a este virus.

La vacuna, incorporada al calendario el año pasado, se encuentra disponible en todos los vacunatorios públicos del país y se administra en una única dosis por embarazo, entre las semanas 32 y 36 con 6 días de gestación. No requiere orden médica, solo la presentación de un certificado que indique la semana de embarazo.

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Este año, el Ministerio de Salud inició la campaña en enero con el objetivo de alcanzar una mayor cobertura antes del período de mayor circulación del virus, lo que permitiría prevenir complicaciones graves y evitar la sobrecarga del sistema sanitario. Cabe destacar que la aplicación de la vacuna no es permanente, sino que se desarrolla en un período determinado, definido en función del monitoreo epidemiológico del VSR.

Las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB) provocadas por este virus generan cada año un aumento significativo en las consultas pediátricas y en la ocupación de camas de internación y terapia intensiva neonatal. Además, se estima que el VSR es responsable de un tercio de las muertes en menores de un año en todo el mundo, cifra que asciende al 97% en países en vías de desarrollo.

Otras vacunas clave para embarazadas y recién nacidos

Además de la inmunización contra el VSR, el calendario de vacunación contempla otras dosis esenciales:

✅ Antigripal: una dosis en cualquier trimestre de la gestación (campaña inicia en marzo).
✅ COVID-19: una dosis en cualquier trimestre del embarazo.
✅ Triple bacteriana acelular: protege al bebé contra coqueluche, difteria y tétanos; se aplica en cada embarazo a partir de la semana 20.

Con la implementación de esta estrategia, se busca fortalecer la protección de los recién nacidos y reducir el impacto del VSR en la salud pública.