Por primera vez, el hospital pediátrico Sor María Ludovica de La Plata fue escenario del nacimiento y la cirugía inmediata de un bebé con gastrosquisis, una condición rara que afecta el desarrollo del abdomen. Esta intervención, que demandó una planificación interdisciplinaria entre dos hospitales de referencia, permitió que el recién nacido recibiera atención quirúrgica apenas minutos después de venir al mundo, mejorando sustancialmente su pronóstico.

La gastrosquisis es una anomalía congénita que provoca la formación de un orificio en el abdomen fetal, por el cual los intestinos quedan expuestos. Gracias a un riguroso control prenatal llevado a cabo en el hospital San Martín, se detectó esta patología durante la gestación, lo que permitió coordinar una cesárea en el Sor María Ludovica, hospital especializado en atención pediátrica, donde se realizó la cirugía de inmediato.

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El director asociado del hospital pediátrico, Jorge Molina, destacó los beneficios de esta estrategia: “La posibilidad de planificar una cesárea y la cirugía del niño en el mismo hospital evita traslados, reduce los tiempos para realizar la intervención y mejora notablemente el pronóstico del recién nacido, tanto para casos de gastrosquisis como de otras enfermedades”.

Molina relató uno de los momentos más emotivos del procedimiento: “Cuando el bebé nació, la mamá pidió besarlo antes de que entrara al quirófano, y por supuesto que se lo acercamos. Fue un instante de mucha emoción para todo el equipo”.

La intervención fue un éxito, y tras 10 días de internación en neonatología, el bebé fue dado de alta. Esta semana, en un control de rutina, los médicos confirmaron que su evolución es favorable.

El logro fue posible gracias al trabajo conjunto entre el hospital San Martín, encargado de la atención de la madre, y el Sor María Ludovica, responsable del tratamiento del recién nacido. Equipos médicos de ambas instituciones trabajaron codo a codo para garantizar el mejor desenlace.

Entre los profesionales que participaron estuvieron la obstetra Romina Pizzano y la especialista en embarazos de alto riesgo Andrea Montavano, del hospital San Martín; y, por parte del Ludovica, el neonatólogo Martín Cereseto, las cirujanas Andrea Usarralde, Andrea Uriutia y Mariana Pasarello, los anestesiólogos Hugo Pires y Gabriela Guanca, y la enfermera María Hernández, entre otros.

Este caso marca un hito en la atención pediátrica y neonatal, demostrando el impacto positivo de la articulación entre servicios médicos de alta complejidad en la salud pública bonaerense.