El sindicato de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) informó que llevará a cabo una retención sorpresiva de tareas el próximo viernes. La medida, que afectará a toda la industria lechera, responde a varios incumplimientos de la empresa Sancor, incluyendo el pago de haberes por debajo de la escala salarial vigente y irregularidades en los aportes destinados a la obra social del gremio.

En un comunicado dirigido a la Dirección Nacional de Relaciones Laborales de la Subsecretaría de Empleo Público, el sindicato detalló los incumplimientos reconocidos por la empresa y anunció que la retención de tareas será por el término de cuatro horas por turno. "Afectará a toda la industria lechera", precisaron.

Según el comunicado, Sancor reconoció el 14 de noviembre del año pasado la existencia de diferencias salariales a favor de los trabajadores y se comprometió a "regularizar la situación a futuro". Sin embargo, esto no sucedió, y la empresa respondió a los reclamos con amenazas de quiebra.

La deuda se incrementó desde abril de 2017, cuando Sancor comenzó a adeudar mensualmente a su personal diferencias salariales estimadas en un 30%. "En numerosas oportunidades la empresa nos prometió cancelar dicha deuda, realizando varias propuestas y planes de pago que luego no cumplió. En lugar de cumplir las promesas, nos manifestó reiteradamente que si seguíamos reclamando, iba a pedir la quiebra y nos íbamos a quedar sin trabajo", denunció ATILRA.

Además, el sindicato descubrió una maniobra delictiva en la que los responsables de la empresa se quedan con el dinero destinado al sistema de seguridad social. "Esto configura el delito de evasión fiscal, que estamos denunciando penalmente", afirmaron.

ATILRA calificó esta actitud como "una falta total de respeto y consideración hacia el organismo laboral, y una clara provocación a la entidad sindical y a los trabajadores". También denunciaron "la retención sistemática y recurrente de haberes destinados a la seguridad social de aproximadamente 1500 trabajadores".

La industria lechera no es la única golpeada en este contexto. Este martes, la empresa multinacional Bridgestone suspendió la producción y presentó un pedido de apertura de procedimiento preventivo de crisis (PPC). El sindicato del neumático denunció amenazas de despidos y flexibilización laboral. La compañía argumentó el lockout patronal por un sobre stockeo, y ahora la Secretaría de Trabajo deberá evaluar el trámite legal para decidir si aprueba la solicitud.