La siderúrgica Acindar volvió a detener esta semana la producción de acero en su planta de Villa Constitución y suspendió al 90 por ciento de sus trabajadores hasta diciembre. La medida afecta a más de 900 empleados y se enmarca en un esquema de suspensiones con pago del 75% del salario y un plan de retiros voluntarios.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local, Pablo González, aseguró que la situación es “más que crítica” y sostuvo que la empresa busca reducir personal desde hace tiempo, sobre todo tras el cierre definitivo del tren laminador número dos en 2024. “Sin el esquema actual de suspensiones, los trabajadores estarían en condiciones paupérrimas”, advirtió.

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En los últimos días, también se paralizó la planta de alambre, lo que amplió el alcance de las suspensiones aplicadas desde agosto por la caída de ventas y el ajuste de stock. La producción recién retomará de forma escalonada en los trenes uno y tres, vinculados al hierro y los aceros especiales.

González explicó que, aunque en los períodos de inactividad se realizan tareas de mantenimiento, la frecuencia de los parates dejó prácticamente sin trabajo preventivo. Como ejemplo, mencionó la planta de reducción directa, que permaneció cuatro meses parada y solo volvió a funcionar veinte días antes de anunciar un nuevo freno hasta 2026.

El gremialista responsabilizó directamente a las políticas del presidente Javier Milei, entre ellas la paralización de la obra pública, la falta de inversión privada en construcción y la apertura a importaciones de acero. “Este parate no se vivió en los últimos cuarenta años”, afirmó.

La crisis se refleja en los números: en 2024, Acindar produjo apenas 600 mil toneladas de acero, la mitad de lo alcanzado un año antes. A nivel nacional, la Cámara Argentina del Acero informó que en junio la producción de crudo fue de 320.100 toneladas, con una baja mensual del 8,6% y un fuerte retroceso en laminados.

Por ahora, la suspensión de actividades afecta únicamente a la planta de Villa Constitución, aunque Acindar cuenta con otras unidades en Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes, que no se descarta que también puedan sufrir recortes en los próximos meses.