La actividad industrial en Argentina se desplomó un 12,8% en marzo respecto al mismo período del año anterior, según el índice sectorial de la consultora Orlando Ferreres. Esta caída representa también un descenso del 1,8% con respecto a febrero, marcando un panorama sombrío para el sector manufacturero. El informe señala que esta contracción se observa de manera generalizada, con un foco particular en la producción de bienes de consumo durable.

Los sectores más afectados son Maquinaria y Equipo, con una disminución del 28,2%, Metales Básicos con un alarmante -39,1%, y Minerales No Metálicos con un preocupante -39,7%. Solo el sector Alimentos, Bebidas y Tabaco registró un leve incremento del 0,9%, gracias principalmente a la producción de aceites, aunque este crecimiento fue parcialmente contrarrestado por las bajas en la faena bovina y avícola, así como en los segmentos de bebidas y tabaco.

En el análisis de los sectores específicos, se observa que la industria automotriz experimentó una caída del 29,4% en la producción de unidades, mientras que la producción de metales básicos y minerales no metálicos también mostró descensos significativos.

El informe advierte sobre la falta de un piso establecido para la industria y sugiere que podrían esperarse cifras aún más negativas en los meses siguientes. Se plantea la posibilidad de un cambio de tendencia en la segunda mitad del año, siempre y cuando las políticas macroeconómicas favorezcan la recuperación del sector.

En resumen, la industria enfrenta un escenario desafiante con una marcada contracción en diversos sectores, lo que destaca la urgencia de medidas para impulsar su recuperación y estabilización.