EL PROYECTO FUE RECHAZADO POR LA UNIÓN INDUSTRIAL ARGENTINA QUE CONSIDERÓ "EXTREMA" LA INTERVENCIÓN ESTATAL.
TAMBIÉN LAS CENTRALES SINDICALES (UGT Y FOA) SE OPUSIERON INEXPLICABLEMENTE AL PROYECTO, ARGUMENTANDO QUE EL ESTADO ESCONDÍA LA INTENCIÓN DE ACALLAR AL MOVIMIENTO SINDICAL Y DISCIPLINARLO.

---El Presidente de la Nación Julio Argentino Roca y su Ministro del Interior Joaquín V. González le encomendaron al Dr. Juan Bialet Massé  -a través de un decreto suscrito el 22 de enero de 1904- un relevamiento sobre las condiciones de trabajo en la República Argentina.

El informe Bialet Massé retrató fielmente y con agudeza las miserables condiciones de trabajo que afrontaban los jornaleros y obreros argentinos.

El sistema de explotación y de semi esclavitud producido a partir del pago con "vales", que debían ser canjeados por mercadería y comida en almacenes de los propios empleadores, a cambio de jornadas agotadoras e interminables, que no respetaban las mínimas condiciones de salubridad e higiene.

Los contratos con cláusulas leoninas, el trabajo infantil y la persecución a trabajadores por parte de las autoridades judiciales de las Provincias ante algún atisbo de reacción por parte de los trabajadores que pretendían cambiar su situación, fue una constante del trabajo de Bialet Massé.

Por otra parte, el informe desnuda que, "hay fábricas cigarreras trabajando niños y niñas de entre 8 y 12 años. La mayoría de ellos anémicos, flacos y escuálidos con síntomas de enfermedades respiratorias graves y sobrefatiga"...

Explotación infantil, niños trabajando 
en peligrosas máquinas.

"En Córdoba no ha entrado la civilización de la letrina, y las fábricas de calzado cobran a los trabajadores por el uso de sus pozos inmundos".

A partir del trabajo de Bialet Massé, Joaquín V. González propone la elaboración de una Ley Nacional del Trabajo. Pero el proyecto fue rechazado por la Unión Industrial Argentina que consideró "extrema" la intervención estatal.

También las centrales sindicales (UGT y FOA) se opusieron inexplicablemente al proyecto, argumentando que el Estado escondía la intención de acallar al movimiento sindical y disciplinarlo.

La férrea oposición empresarial y la falta de impulso oficial terminaron por hacer naufragar la Ley Nacional del Trabajo propuesta por González.

Dr. Juan Bialet Massé

Ahora se busca una nueva legislación laboral, con algunas argucias para que las cosas puedan volver a su lugar (el lugar de “ellos”), dado que nuestro presente también cuenta con ciertos empresarios esclavistas y ciertos sindicalistas traidores.  
Y la historia se repite, SE REPITE, SE REPITE…!!!

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