Viernes 26 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 26 de Abril de 2024 y son las 13:51 - Una manera distinta de informar, con otro enfoque

  • 20.3º

20.3°

EL CLIMA EN Buenos Aires

EL RECOPILADOR

12 de septiembre de 2022

Así eran las reglas de fútbol en nuestra niñez.

El potrero, la calle, la esquina, cualquier sitio era propicio para nuestro picadito de cuando pibes.

Por: Francisco Álvarez (El Recopilador)

Historias cercanas.
Halladas a la vuelta de una esquina

 

1) Los dos mejores no podían estar en el mismo equipo, cada uno para un lado y eligen los   
      equipos.

2) Ser elegido al último era una gran humillación.

3) Un equipo jugaba sin camiseta. (Primer gol las camisetas)

4) El peor de cada equipo iba en el arco, a menos que alguien por voluntad propia eligiera ser
      el arquero.

5) Si nadie aceptaba ser arquero, se adoptaba una rotación, un gol cada uno (algunos se
      dejaban hacer para salir del arco).

6) Y si nadie quería ser arquero, se hacía un arco de 1 metro, más o menos, sin arquero y
      también jugar así.

7) El dueño de la pelota jugaba en el mismo equipo que el mejor jugador.

8) No había árbitro.

9) Las faltas eran marcadas con un grito, tenías que gritar como si te hubieras quebrado una
      pierna para tenerla.

10) Las lesiones como quebrarse el dedo gordo del pie, rallar la rodilla, sangrar la nariz y otras
       eran normales.

11) Quien tiraba la pelota lejos tenía que ir a buscarla.

12) El partido terminaba cuando todos están cansados, cuando llegaba la noche o cuando la
        madre del dueño de la pelota le decía que se vayan a casa.

13) Incluso si estaba 15 a 0, el partido terminaba con "quien hace el último gol gana".

14) Si el gol era dudoso se decía Gol o penal.

15) Ni se te ocurra hacer falta al dueño de la pelota que ahí se terminaba el partido.

16) Si no hacías caso a tu mamá para entrar a comer bastaba un silbido de tu papá que te
       hacia correr en 3 segundos a casa.

La canchita del rioba con la hinchada de los vecinos

 

Final del formularioQue recuerdos, los desafíos de cuadra contra cuadra.Era la final del mundo, siempre terminaban a las piñas, y al otro día pedimos la revancha.
Se jugaba sobre el empedrado con la “pulpo” y dos pibitos apostados inocentemente en cada esquina. Al grito de los pequeños centinelas..."el autito"  (versión juvenil del patrullero policial de los años 40-50)  a la pulpo se "colgaba" en alguna terraza vecina y los jugadores desaparecían por encanto en los zaguanes de las casas. Cuando el autito llegaba los pequeños "inocentes centinelas" contaban las figuritas o jugaban un "puchero". No bien desaparecía el peligro, continuaba el partido con las mismas reglas que se describen más arriba.

El tercer tiempo era contar historias, un cuento escuchado a tu viejo, no sin antes tomar agua de la canilla del jardín de alguno de los jugadores, o un vecino regando el jardín:  Y si había unos mangos una Bidú Cola, si éramos tres, un trago cada uno.
Los desafíos de barrio contra barrio eran así, teníamos la de cuero engrasada, a veces, después de una lluvia, la canchita era un barrial, poníamos las zapatillas y las medias en remojo para que la vieja " no se engrane", la hinchada eran los hermanos más chicos y los perros... Y no te digo si había agua podrida en la calle (ja ja ja…)

 

Lo que también era una fiesta, era empezar jugando en una tarde pesada, calurosa y en mitad del partido empezara a llover a cantaros… y el partido igual seguía!...
.
Hoy faltan aquellos potreros... hoy en los progres espacios verdes ecosustentables, ya no dejan a los pibes jugar al fútbol. Ahora con un poco de suerte deben juntar unos pesitos y alquilar  –por turno-  una o dos horitas, esas canchitas techadas y con pasto sintético, que no suelen aliviar en mucho una caída sobre un piso con base de cemento.

 

( Una vez me agarre a trompadas porque yo debía irme y era el dueño de la pelota y uno me la saco para seguir jugando....nos tuvieron que separar los curas!!!)

Y si, así era nomás. No teníamos camisetas, pero no hacía falta, nos conocíamos todos...

Fuentes:  Imágenes de internet,
créditos a quienes correspondan
Textos, archivo de El Recopilador.  

 

COMPARTIR:

Comentarios