Historias cercanas.
Halladas a la vuelta de una esquina.

Bueno, no me despidieron ni me fui, exactamente, pero aquí está la historia de un trabajo del que me alejé, con un poco de venganza. No estoy orgulloso de ello, ni me avergüenzo. Es solo algo que pasó. Algunos detalles han sido redactados a partir de este relato, y algunos que no son halagadores para para mí. Tu eres el juez.

Tuve un contrato de trabajo en la universidad (esto fue hace unos 30 años) para diseñar una tarjeta periférica para una PC. La compañía hacía módulos, y quería conectar los sensores a la PC para construir un nuevo módulo. Es común hoy en día, pero era bastante nuevo en aquel entonces. Diseñé el dispositivo y cableé un prototipo, como el de la siguiente imagen.

Escribí un programa mínimo y se lo demostré. Funcionó exactamente como quisieron y me pidieron que diseñara la placa de circuito para la producción. En ese momento, les pedí que pagaran por lo que había hecho hasta entonces, y comenzaría con la placa. Les entregué mi factura. Incluía todos los componentes y cobré mi tiempo a 10,00 dólares por hora, según nuestro acuerdo verbal, que era barato para este tipo de trabajo, incluso en aquel entonces.

Al día siguiente, fui a recoger mi cheque. Pagaron todos mis componentes, pero habían cambiado mi pago por el trabajo a 3,35 dólares la hora, que en ese momento era el salario mínimo.
Pedí hablar con el dueño y le pregunté, por qué solo pagaban parte de lo que me debían. Dijo que, como lo hice tan rápido y funcionó de inmediato, no debía haber sido lo suficientemente difícil como para garantizar más que el salario mínimo.

Salí de allí y me fui a casa. Dos días después, me llamó para averiguar cómo iba la placa de circuito. Le dije que no diseñaría la placa de circuito para él. Dijo que quería todo el hardware que había pagado y los diagramas de circuito. Le dije: "Ok, tengo clases para el resto del día, por favor envíe a alguien en la mañana siguiente, a las 9, para recogerlo". Y le di mi dirección.

Esa noche, mientras veía al Dr. Who en la televisión, desconecté cada cable y los puse cuidadosamente en una bolsa de plástico. Saqué cada chip (unos 20) y los puse en tubos de chips antiestáticos. Saqué todos los pines de la placa, y los puse en un frasco. Luego pasé los esquemas a través de mi trituradora de papel y los puse en una bolsa de plástico. Luego, empaqueté todo cuidadosamente en una caja de zapatos y se lo di al mensajero que apareció al día siguiente.

El dueño me llamó ese mismo día y me exigió que volviera a armar todo y que le proporcionara el diagrama del circuito. Le dije que le había dado el diagrama del circuito, pero desafortunadamente se me había caído en mi trituradora. Le dije que le di todo lo que pagó, y estaba seguro de que podría encontrar a alguien más para volver a armarlo.

Tres años después, todavía no tenían el producto. Creo que finalmente lo consiguieron, pero les llevó casi una década. En aquel entonces, no había mucha gente en esa zona del país que supiera algo sobre lógica digital, y especialmente muy pocos que supieran cómo construir una placa periférica para conectarla a una PC. Más tarde contrató a una persona que yo conocía y les hizo lo mismo.

Recuerdo que ni siquiera estaba tan molesto por eso. Solo suspiré, lo incorporé en mi experiencia, y seguí adelante. Pero aprendí dos lecciones que nunca olvidaré: “siempre pídelo por escrito y piensa en tu reputación antes de aceptar”. Entonces, sí, lo que hice fue vengativo. ¿Me costó algo? No, en realidad no. ¿Le costó algo? Sí… Millones!!

Fuente:  es.quora.com