ECONOMíA
25 de junio de 2025
MSCI ignoró a Caputo y dejó a Argentina en la categoría “standalone”

El país no fue incluido en la lista de mercados con posibilidades de reclasificación. Recién podría aspirar a volver a ser “frontera” o “emergente” en 2027. Para MSCI, persisten los problemas de acceso y restricciones cambiarias.
El esperado guiño del mercado no llegó. MSCI (Morgan Stanley Capital International) decidió este martes mantener a la Argentina en la categoría de “standalone”, la más baja dentro de su sistema de clasificación de mercados. A pesar de las gestiones del ministro de Economía, Luis Caputo, el país quedó afuera de la lista de potenciales ascensos a "mercado frontera" o "mercado emergente", lo que implica que deberá esperar al menos hasta junio de 2026 para ser reevaluado, y, en el mejor de los casos, hasta 2027 para un cambio efectivo de estatus.
Desde 2021, la Argentina comparte la calificación de “mercado independiente” junto a economías como Zimbabue, Líbano, Palestina y Ucrania, lo que representa una señal de desconfianza para los fondos de inversión internacionales, que en muchos casos tienen prohibido operar en mercados no clasificados o de baja liquidez y previsibilidad.
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En su comunicado, MSCI no mencionó a la Argentina entre las prioridades analizadas en su revisión anual. En cambio, centró su atención en países como Bulgaria, Corea del Sur, Grecia y Bangladesh, apuntando a la evolución de su accesibilidad y apertura a los capitales globales. “MSCI está comprometido a que nuestras clasificaciones reflejen las realidades cambiantes de accesibilidad e invertibilidad”, sostuvo Raman Aylur Subramanian, jefe de investigación de índices, sin mencionar directamente la situación argentina.
La decisión golpea las expectativas del equipo económico, que había buscado mostrar señales de normalización macroeconómica y reordenamiento financiero. Sin embargo, las restricciones cambiarias vigentes, la baja profundidad del mercado local, la escasa transparencia normativa y la alta intervención estatal siguen siendo obstáculos para un eventual ascenso.
Mientras tanto, el mercado local mostró cierta estabilidad: el dólar mayorista cerró a $1.174, tras una leve corrección de $3,50, mientras que el minorista subió a $1.192 en el promedio del BCRA. Las reservas brutas crecieron US$331 millones, alcanzando los US$41.218 millones, el nivel más alto en dos años y medio. También hubo alivio en el frente financiero: los ADRs argentinos subieron hasta 8,5% en Wall Street, y los bonos soberanos mostraron mejoras superiores al 2%.
Sin embargo, los analistas coinciden: sin cambios estructurales en el sistema financiero y en las condiciones de acceso a los mercados, la Argentina seguirá en el margen del radar de los grandes fondos internacionales.
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