Este jueves 26 de junio se realizará la tercera edición de la Marcha Federal Universitaria en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad. La jornada de protesta, impulsada por la CONADU Histórica y respaldada por docentes y estudiantes, contará con movilizaciones en todo el país y será acompañada por un paro docente de 48 horas, que continuará el viernes 27.

La medida responde a la falta de avances en las paritarias del sector y al deterioro del financiamiento universitario, denunciado por gremios y rectores desde el inicio de la gestión de Javier Milei. “Este proyecto es fundamental para garantizar el sostenimiento y desarrollo del sistema universitario público argentino y, por eso, convocamos a toda la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto, a sumarse y acompañar este reclamo colectivo”, expresaron desde CONADU en un comunicado.

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Será la tercera gran movilización del año tras las históricas jornadas del 23 de abril y del 2 de octubre, que reunieron a miles de personas frente al Congreso y en sedes universitarias del país bajo el lema “¡Prendete a defender la universidad pública!”. El eje de los reclamos será la urgente actualización salarial y el tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso, una iniciativa clave para revertir el recorte presupuestario del 25% en términos reales durante 2024, según datos del IARAF.

La situación también impacta en el rendimiento de las casas de estudio. La Universidad de Buenos Aires (UBA) cayó 19 posiciones en el ranking mundial del Center for World University Rankings (CWUR) y quedó en el puesto 409, en un descenso atribuido a la menor inversión estatal en ciencia y tecnología. En tanto, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) también descendió 20 lugares y se ubicó en el puesto 752.

Las autoridades universitarias alertan sobre el impacto del ajuste en la calidad educativa y la producción de conocimiento. “El recorte presupuestario afecta el funcionamiento de laboratorios, becas, programas de extensión y condiciones de enseñanza”, advirtieron desde el Consejo Interuniversitario Nacional.

El reclamo vuelve a las calles con fuerza y con un mensaje claro: sin inversión no hay futuro para la universidad pública argentina.