La ilusión duró poco para Sebastián Driussi. El delantero de River, una de las figuras del debut ante Urawa Red Diamonds, se despidió del Mundial de Clubes tras confirmarse que sufrió un esguince severo del ligamento interno del tobillo izquierdo, lesión que lo dejará fuera de las canchas por al menos un mes.

El golpe llegó justo cuando River parecía acomodarse en el partido. Driussi había marcado de cabeza el segundo gol del Millonario, pero en la misma acción, al momento de definir, fue desestabilizado por un golpe del arquero rival y cayó mal sobre su pierna izquierda. De inmediato pidió el cambio, visiblemente dolorido y con lágrimas en los ojos. Al retirarse del estadio, con muletas, soltó una frase que reflejaba la gravedad de la situación: “Me rompí todo”.

ÚNETE A NUESTRO INSTAGRAM.

👉   https://www.instagram.com/nce.oficial

Ofrecemos lo más relevante en noticias. 

Los estudios posteriores confirmaron el diagnóstico y el jugador de 29 años comenzará ahora su proceso de recuperación, con la mira puesta en llegar en condiciones al cruce de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores, que se jugará el 14 de agosto en Asunción ante Libertad.

La baja de Driussi representa un duro golpe para Marcelo Gallardo, que había encontrado en la dupla que conformaba con Facundo Colidio una sociedad ofensiva de gran movilidad y contundencia: ambos suman siete goles en lo que va del año y fueron clave en el debut mundialista.

Sin Driussi, el Muñeco deberá redefinir el ataque. La alternativa más directa es Miguel Borja, quien ingresó en el mismo partido tras la lesión. El colombiano, con menor dinámica pero gran olfato goleador, convirtió seis veces en 26 partidos durante el semestre, a pesar de haber sido titular en apenas diez encuentros.

Otra opción que evalúa el cuerpo técnico es reforzar el mediocampo y darle a Colidio un rol más centralizado. En ese caso, Gallardo podría optar por alguno de sus mediocampistas ofensivos: Maximiliano Meza, Gonzalo Martínez, Manuel Lanzini o Matías Rojas.

El Gordo, como lo apodan en el vestuario, había sido uno de los puntos altos en un River que no brilló por el juego pero sí por la eficacia. Su lesión representa no solo una pérdida deportiva, sino también un golpe anímico para un equipo que busca hacer historia en el torneo internacional.