RINCóN LITERARIO
18 de mayo de 2025
De refranes y preguntas

Es cosa sabida que cada refrán tiene su contraparte, esto es otro refrán que propone exactamente lo contrario. Eduardo Guerra se ha dado a la reflexión sobre este particular, ahondando en el alcance y significado de un dueto de refranes muy conocidos y completamente antitéticos.
Al que madruga, Dios lo ayuda dice el famoso refrán…¿famoso? entre los de nuestra generación, y unos pocos más… , pero no imagino a mis nietos teniendo noticia de esto… en fin, que la idea era ocuparme de este refrán en particular, que probablemente sea el que inauguró la grieta, por su contraposición con el igualmente famoso, (para nuestra generación, insisto),:no por mucho madrugar, amanece más temprano.
Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Quién tiene razón? ¿Cuál es la verdad?
Dejando eso de lado, o para otro estudio posterior, hay algunos aspectos dignos de análisis en el susodicho refrán, (el primero), veamos:
“Al que madruga, Dios lo ayuda” …
¿y al que no madruga, no? …porque no sólo están los que no madrugan por vagos, por atorrantes; también están los que trabajan de noche, (y mal podrían madrugar, salvo que estuvieran durmiendo en el trabajo), los que estudian de noche, y tantos otros casos con sus correspondientes ejemplos: los serenos, los policías, los médicos de guardia, los panaderos, los dj, los patovicas de los boliches, los bartenders…
¿Y qué decir de los fines de semana, porque no todos, y en general la gran mayoría, no trabajan. ¿Igual deberían madrugar? ¿porqué? ¿para qué? Estos, todos estos, no serían favorecidos por la ayuda divina, según el refrán…y aquí nuevamente se presentan otros aspectos dignos de análisis:
1.- la supuestamente jodida actitud egoísta de Dios, al que nos habían mostrado siempre amplio y generoso en su carácter magnánimo y ecuménico, que este refrán parece contradecir, en tanto ayudaría, (como dicen los periodistas), sólo a los que madrugan. ¿cuál es la verdad, o al menos esta parte de la verdad?
2.- el carácter sectario del refrán, ya que la propia inclusión de Dios en el enunciado, al parecer alude o está dirigido únicamente a los que creen en el Dios cristiano, dejando afuera a los mahometanos, a los hebreos, a los budistas, etc., etc.
A todos estos no les tiene que importar a qué hora se levantan, supuestamente, ya que Dios para ellos no está.
3.- “…Dios lo ayuda… ¿cómo? ¿de qué manera? ¿en qué consiste la ayuda de Dios?... en particular, esa ayuda de Dios?... ¿tiene algo que ver con eso de “que Dios te ayude”? …o es por aquello de “Dios le da pan al que no tiene dientes” ¿jodido, no?
En fin, que a sabiendas de que “uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras”, que creo haber podido llegar a explicar con claridad, mencionando “al pan, pan y al vino, vino”, en conocimiento de que “cada uno cuenta la feria según cómo le fue en ella” termino mi elucubración considerándola suficientemente amplia y clara, aunque “a buen entendedor, pocas palabras bastan”.
EDUARDO GUERRA
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