SOCIAL
24 de abril de 2025
Violenta represión a jubilados frente al Congreso: gases, golpes y dos detenidos

Al menos cinco heridos y dos detenidos fue el saldo de un nuevo operativo represivo durante la tradicional marcha de los miércoles. Denuncian uso excesivo de la fuerza y gas pimienta arrojado a corta distancia.
Una vez más, la protesta semanal de jubilados frente al Congreso terminó con represión. Esta vez, el despliegue policial se desató a pesar de que los manifestantes no llegaban a veinte personas. Junto a ellos se encontraban estudiantes y referentes de organizaciones sociales, pero los efectivos de la Policía Federal los duplicaban en número. Cuando intentaron avanzar unos pasos sobre Avenida Rivadavia, la respuesta fue inmediata: gas pimienta directo al rostro, golpes con bastones y detenciones al voleo.
"El policía me miró directo a los ojos y tiró. Me dejó 40 minutos ciego, no veía nada, no sabía ni dónde estaba. Y como grité, fue peor: me tiraron también en la garganta. Es un dolor insoportable, un ardor terrible, que empeora cada vez que pestañás o tosés", relató Cristian, uno de los manifestantes. También resultó herido Nicolás Caropresi, de la UTEP, cuando intentó evitar que detuvieran a un jubilado atrapado entre escudos. "Manoteaban al primero que encontraban. Cuando quedé de frente a un policía, a menos de 50 centímetros, me vació la lata de gas en la cara", denunció.
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El operativo se desplegó incluso antes de que se cortara un solo carril. Testigos denunciaron que los efectivos actuaron con violencia desmedida. "Están tan cebados que no quieren ni que toques el cordón amarillo. Ya pegan por deporte", expresó Caropresi. El Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), que asiste heridos en manifestaciones, atendió a cinco personas afectadas por el gas. “Según el protocolo, se tienen que tirar a 50 metros de distancia, pero lo hacen a dos centímetros de la gente. Este miércoles no fue la excepción”, afirmó Esteban Chalá, titular del organismo.
Tras la represión, las columnas lograron marchar desde el Congreso hasta Plaza de Mayo escoltadas por efectivos de la Policía de la Ciudad y Gendarmería, que también agredieron a manifestantes durante la desconcentración. “Aprovechan la fila para pegar con los palos en los tobillos”, relataron testigos.
Como cada semana, los jubilados marcharon para exigir aumento de la jubilación mínima, reapertura de la moratoria y subsidios a medicamentos de alto costo. La protesta sumó el respaldo de otros sectores, como la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), que realizó un "verdurazo" en Plaza Congreso. "Todo sube, menos lo que ganamos. Y eso que trabajamos de sol a sol", dijo Julia, productora de Zárate. “El alquiler del terreno sigue subiendo y no tenemos ayuda del Estado”, agregó.
También se movilizaron organizaciones vinculadas a la discapacidad, que reclamaron por el tratamiento de la ley que declara la emergencia del sector, postergado por el fallecimiento del Papa Francisco. “Esta iniciativa surge como respuesta a la grave crisis estructural que atraviesan las personas con discapacidad y quienes garantizan su atención, una situación que se ha visto profundizada por el ajuste implementado por el actual gobierno”, señalaron las organizaciones convocantes.
Karina Castagnola, de Hablemos de Autismo Quilmes, remarcó que el proyecto “propone el financiamiento adecuado y sostenido” para la Agencia Nacional de Discapacidad y programas “que han sufrido un fuerte ajuste en todas las áreas: salud, accesibilidad, empleo y protección social”. Desde el sector advirtieron que “la ANDIS debería garantizar los derechos y las políticas públicas para personas con discapacidad, sin embargo, no se hace porque no se quiere hacer”.
La represión a jubilados vuelve a ser noticia, en un escenario donde la protesta social se transforma, cada semana, en blanco de operativos cada vez más violentos.
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