El hecho ocurrió en horas de la tarde, cuando una persona aún no identificada lo atacó por la espalda, golpeándolo fuertemente en la nuca sin mediar palabra. Navarro logró trasladarse por sus propios medios a una clínica privada, donde se sometió a estudios y controles médicos. Se encuentra fuera de peligro, aunque con signos visibles de la agresión.

El ataque generó una inmediata ola de repudios y expresiones de solidaridad desde distintos sectores políticos y periodísticos. La agresión se produjo apenas un día después de que el presidente Javier Milei volviera a referirse a los periodistas como "sicarios" y asegurara que "la gente no odia lo suficiente" a quienes critican a su Gobierno.

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Desde la red social X (ex Twitter), el diputado nacional Alejandro Vilca expresó: "Repudio la cobarde agresión a Roberto Navarro mientras caminaba por el centro porteño y fuera agredido por la espalda. Mi solidaridad con él". También la diputada Myriam Bregman manifestó su apoyo, al igual que numerosos referentes del periodismo y la comunicación.

El periodista Ari Lijalad, compañero de Navarro en El Destape, escribió: "Hoy es a Navarro, mañana a cualquier periodista que diga lo que este Gobierno quiere silenciar. Una vez más, es el resultado de difundir el odio y tratar de virus a exterminar a los que piensan distinto". Y agregó, dirigiéndose directamente al mandatario: "¿Hasta cuándo, Presidente? ¿No piensa parar con esta incitación a la violencia? Hágase responsable".

Hasta el momento, no hay detenidos ni mayores precisiones sobre el agresor. La investigación se encuentra en curso.

El episodio reaviva la preocupación por el clima hostil hacia la prensa crítica y pone en el centro del debate el impacto que pueden tener los discursos de odio provenientes desde los más altos niveles del poder político.