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Halladas a la vuelta de una esquina.

EL CARNAVAL es una celebración que tiene lugar cuarenta días antes de la cuaresma cristiana, con fecha variable (entre Febrero y Marzo según el año), y que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle.

A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y descontrol.
La celebración tiene su origen en las fiestas paganas, que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto.

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Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV.

El carnaval está asociado principalmente con los países de tradición católica, y en menor medida con los cristianos ortodoxos orientales. Las culturas protestantes usualmente no celebran el carnaval y se apartan en esos días para no participar de la celebración, ya que la consideran pecaminosa.

En la Argentina la celebración del carnaval tiene una gran importancia y se realiza de maneras diversas de acuerdo a la región geográfica cultural.
En la región noroeste, las celebraciones de carnaval señalan la subsistencia de antiguas tradiciones indígenas. Los hitos más importantes dentro de las ceremonias de carnaval son el desentierro y el entierro del DIABLO DE CARNAVAL.  El carnavalito, es un estilo folclórico centenario, desarrollado precisamente para las celebraciones.

En la región mesopotámica, existen importantes celebraciones en un estilo similar al carnaval brasileño, aunque con elementos de la cultura rioplatense como el candombe.

De gran fama, son los que tienen su centro en la ciudad de Corrientes, que ofrecen desfiles de carrozas y comparsas con vestuarios muy lujosos ostentando el título de "Capital Nacional del Carnaval".

El de mayor importancia en Argentina es el Carnaval de Gualeguaychú en la provincia de Entre Ríos, denominado Carnaval del País y considerado uno de los carnavales más importantes del mundo, por su majestuosidad, la imponencia de sus carrozas, el lujo y originalidad de sus trajes y su corsódromo con una capacidad para 40.000 personas.

El Carnaval en Gualeguaychú.

En la Provincia de Buenos Aires, es famoso el carnaval de Lincoln.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se festeja al ritmo del bombo y el platillo, de las murgas porteñas. La mayoría de los barrios tienen corsos presentando sus murgas.

En Rincón de Milberg (partido de Tigre) en la calle Rivadavia, aún sin asfaltar, se jugaba al carnaval con baldes de agua. La sorpresa del baldazo era el placer de los varones que mojaban a las chicas hasta dejarlas hecha sopa. Por la noche, agua perfumada, pomos con agua, papel picado y con el tiempo la moda de la espuma.
Decía un vecino de Rincón: “Como no recordar los carnavales y carrosas que hacíamos los vecinos de “la Rivadavia” en el camión de los Montoya”. 
Allí sobre la calle Rivadavia funcionaba el Club Social y Deportivo Rivadavia. El local de planta baja lo construyó para almacén de ramos generales don Santiago Borca, su hija María Borca se casó con Manuel López (Manolo).  Asociados Santiago Borca y Manuel López alquilaron el patio de sesenta metros cuadrados para iniciar el club. El señor López convirtió la mitad del almacén en bar y allí se reunían los vecinos a jugar a las cartas, tomar una copa, charlar, organizar carreras de sortijas y las FIESTAS DE CARNAVAL.

En los carnavales se hacía la matinée para los chicos que venían disfrazados y se realizaba el correspondiente desfile, cada familia se preocupaba por preparar el mejor traje, ya que se elegía la REINA DEL CARNAVAL.

Por la noche el baile de disfraces era para los adultos. Se ubicaban alrededor los bancos de madera, desfilaban y se elegía también la REINA DEL CARNAVAL. En ambos casos se entregaban copas y medallas. Luego las REINAS desfilaban en el corso de la Avenida Cazón. Todos subidos al camión decorado para la ocasión viajaban felices en busca de más diversión.

Varios artistas importantes pasaron por el escenario del Club Social y Deportivo Rivadavia. En la década del 60 “El Club del Clan” fue un programa musical de televisión que reunió a un grupo de cantantes pop que cantaban en español.  Entre los que se presentaron en el Club, con gran esplendor y agrado de los vecinos fueron: Violeta Rivas y Pino Valenti. Los vecinos de Rincón se divertían, ya sea con agua, con papel picado o en bailes y corsos. Algunos, los menos se recluían, pero el CARNAVAL o FIESTA DE LA CARNE tuvo su protagonismo en los barrios de Rincón.

Fuente: Mabel Trifaro, historiadora, publicada en el periódico Rincón digital.