El consumo en autoservicios y cadenas de supermercados registró una caída histórica en 2024, con un desplome anual del 13,9% que lo posiciona como uno de los peores resultados en dos décadas. Según un informe de la consultora Scentia, el mes de diciembre profundizó esta tendencia con una contracción del 18%, marcando el cierre de un año marcado por la inflación y el deterioro de los ingresos de los consumidores.

"Es un número muy fuerte y el acumulado anual se posiciona como uno de los peores años en los últimos 20. La variación frente a 2023 fue del -13,9%", destacó el informe, que también subrayó una leve desaceleración en la caída registrada desde octubre.

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El retroceso en la demanda afectó de manera similar a ambos canales, aunque fue más pronunciado en los autoservicios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Todas las canastas de productos cerraron el año en negativo, con comportamientos similares entre regiones y tipos de comercio.

Los productos más golpeados fueron las bebidas sin alcohol, que tuvieron una retracción del 18,3% en el acumulado anual, seguidas por higiene y cosmética (-17%), artículos de limpieza (-13,9%) y alimentos (-9,5%). En la comparación interanual de diciembre, las caídas más significativas se observaron en bebidas sin alcohol (-24,4%), higiene (-21%), artículos de limpieza (-20,7%) y desayuno (-16,1%).

El precio promedio ponderado de los productos mostró una desaceleración en su aumento, ubicándose en 111,6%, en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) recientemente publicado. Sin embargo, esta desaceleración no logró compensar la pérdida de poder adquisitivo, principal factor detrás de la contracción en el consumo.

El informe de Scentia confirma el complejo panorama que atraviesan los sectores de consumo masivo, en un contexto de inflación elevada y menor capacidad de compra, que siguen marcando el pulso de la economía.