El calendario de feriados 2025 llegó con una decisión que no pasó desapercibida. A través del Decreto 1027/2024, publicado en el Boletín Oficial el pasado jueves, el presidente Javier Milei confirmó que tres de los días que tradicionalmente se utilizaban para fines turísticos serán definidos como no laborables, dejando en manos de los empleadores la potestad de otorgar o no el día libre.

Esta decisión modifica el esquema habitual de los feriados largos y establece que el viernes 2 de mayo, el viernes 15 de agosto y el viernes 21 de noviembre serán no laborables, configurando potenciales fines de semana extendidos junto a los feriados del 1 de mayo, el 17 de agosto y el 20 de noviembre, respectivamente. Sin embargo, el carácter optativo de estas fechas ha generado críticas, especialmente entre trabajadores que temen perder estas oportunidades de descanso.

La distinción entre feriados nacionales y días no laborables radica en que, mientras los primeros son obligatorios y remunerados con jornada doble en caso de trabajarse, los no laborables dependen de la decisión de cada empleador y no implican un pago adicional. “Esto pone en manos de las empresas el poder de decidir sobre un derecho que históricamente fue beneficioso para los trabajadores y el turismo interno”, señalaron desde sectores gremiales.

En el cronograma del 2025 se mantienen los feriados inamovibles como Año Nuevo (1 de enero), Carnaval (3 y 4 de marzo), el Día de la Independencia (9 de julio) y Navidad (25 de diciembre), entre otros, así como los trasladables, que incluyen fechas como el Paso a la Inmortalidad del General San Martín (17 de agosto) y el Día del Respeto a la Diversidad Cultural (12 de octubre).

Con esta medida, el Gobierno busca generar mayor flexibilidad para las empresas, pero el impacto en los trabajadores y el turismo dependerá de cómo se implementen estas jornadas no laborables. Mientras tanto, el debate continúa entre quienes consideran que esto afecta derechos adquiridos y aquellos que lo ven como una medida necesaria para dinamizar sectores económicos.