Estudiantes de universidades nacionales de diversas provincias marcharon el miércoles en rechazo al veto del presidente Javier Milei a la ley de presupuesto y la posterior ratificación del Congreso. Estas protestas se enmarcan en un clima de tensión que se vive en más de 100 facultades del país.

Estudiantes de distintas universidades nacionales se movilizaron el miércoles en diferentes ciudades del país para protestar contra el veto del presidente Javier Milei a la ley de presupuesto, una medida que consideran perjudicial para la educación superior pública. Las manifestaciones, que anteceden al paro nacional convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales para este jueves, fueron masivas, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires y La Plata.

En la capital, la marcha fue convocada por los 13 centros de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y recorrió desde Plaza Houssay hasta el Palacio Pizzurno, sede de la Secretaría de Educación a cargo de Carlos Torrendell. En La Plata, los manifestantes se concentraron en Plaza Moreno. Estas acciones se enmarcan en un contexto de creciente malestar por los recortes presupuestarios que afectan a las universidades.

Este jueves, en solidaridad con el paro de trabajadores docentes y no docentes, algunas facultades que están tomadas cerrarán sus puertas, pero reabrirán el viernes. "La facultad va a permanecer cerrada bajo control estudiantil, obviamente, porque sigue tomada, pero nos parece importante que el paro de los trabajadores no docentes y docentes, que son los que están siendo más afectados por esta situación de ajuste presupuestario, tenga impacto y tenga relevancia. Por lo cual mañana Puan va a permanecer cerrada y el viernes retomaremos las actividades académicas con clases públicas en la calle nuevamente, con distintas actividades culturales y artísticas durante todo el día para seguir poniendo en agenda este reclamo", comento González Puente.

El Frente Sindical de Universidades Nacionales había anunciado la medida de fuerza hace una semana, en respuesta a lo que consideran un ataque directo al financiamiento de la educación pública. "El Frente Sindical ha resuelto la profundización del plan de lucha con un horizonte de disputa con el gobierno nacional que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario y de una paritaria que reconozca la especificidad de trabajadoras y trabajadores universitarios y ofrezca una solución a la grave situación salarial", expresaron los gremios en un comunicado.

El conflicto también incluye la suspensión de la inscripción de nuevos estudiantes en algunas universidades, como la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), que decidió pausar el ingreso a las carreras de informática debido a la falta de recursos. "Debido a la emergencia presupuestaria en curso y cuya profundización se prevé en 2025, la Universidad Nacional de Quilmes no inscribirá nuevos/as estudiantes a las carreras de Tecnicatura Universitaria en Programación Informática (TUPI) y Licenciatura en Informática (LI), hasta nuevo aviso", señaló la institución.

En el marco de las tomas y protestas, se registraron episodios de violencia en algunas universidades. En la Universidad Nacional de Quilmes, un grupo de personas vinculadas a La Libertad Avanza irrumpió en una asamblea estudiantil y lanzó gas pimienta. Situaciones similares se denunciaron en otras instituciones, como la Universidad Nacional de San Luis y la Universidad Nacional de La Pampa, donde manifestantes intentaron desalojar las tomas de manera violenta. En la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, un video que se viralizó mostró a estudiantes enfrentándose pacíficamente a policías armados que intentaban ingresar al campus.

Las tensiones entre estudiantes, docentes y el gobierno continúan escalando en un escenario donde las universidades nacionales luchan por mantener el financiamiento y garantizar la continuidad de sus actividades académicas.