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3 de octubre de 2024

¿Creen que la inteligencia es una maldición?

Por: Francisco Álvarez (El Recopilador)

Historias cercanas. Halladas a la vuelta de una esquina.

Si la persona que la profesa es un psicópata, fácilmente puede ser una maldición para toda la humanidad.  En cambio, si la persona es bondadosa, podría ser una enorme bendición para todos nosotros.

Es como si habláramos de una multiplicación, donde a mayor bondad e inteligencia, más se puede contribuir al bienestar de la humanidad.  Por otro lado, cuanto más malvado se es y más inteligencia se posee, más peligroso puede ser uno para la humanidad.
Esta reflexión me recuerda a la frase de Ben Parker, el tío de Spiderman, cuando dice: "Un gran poder  conlleva  una gran responsabilidad".

--Estupenda pregunta, y la respuesta es un rotundo no.

Lo que pasa es que existe la idea de que las personas muy inteligentes suelen tener problemas en el ámbito de las relaciones sociales. Que se adaptan mal, que no encajan, que no son buenas para convivir.

Yo lo veo asi:  La inteligencia es muy compleja, y en ocasiones tener habilidades cognitivas muy desarrolladas en un área no se traduce en tener otras habilidades bien desarrolladas. Entonces habrás conocido el caso del tipo que es muy inteligente y muy hábil resolviendo ecuaciones matemáticas, pero que es un pelmazo cuando se trata de socializar.

Ahora te pregunto: ¿El problema es que sea inteligente o el problema es que sea tonto para relacionarse? El problema no es que sea bueno para las matemáticas; el problema es que es un pelmazo para todo lo demás. Es decir, el problema no es la inteligencia, sino su carencia en otras áreas.

Y sin embargo, esta cuestión de que la gente muy inteligente para cuestiones relacionadas con el pensamiento lógico, es mala para relacionarse, tampoco es tan cierta y tampoco es la norma.
Una gran inteligencia, en lo relacionado con el pensamiento lógico, también puede venir acompañada de buenas habilidades lingüísticas, y si eso ocurre, como en efecto ocurre en muchos casos, el resultado es gente que tiene una gran agilidad para hablar y en encontrar relaciones entre conceptos que no suelen ser evidentes.

¿Sabes en qué se traduce eso? En tener un gran sentido del humor, y nada como el buen humor para abrirle la puerta a la socialización.
A todos nos gusta estar con gente que tiene buen sentido del humor. La alegría es siempre un bien, y cuando sale del ingenio y de la convivencia, es motivo suficiente para querer convivir con esas personas que nos matan de la risa.
Porque, además el buen humor emerge en la convivencia. Una persona con muy buen sentido del humor, necesita convivir para que ese sentido del humor se exprese. El círculo se completa sólo cuando otros ríen con nosotros.

Cuando uno ve a gente como Les Luthiers, o como Piedrahita, o como Groucho Marx, ¿qué es lo que siempre les reconocemos?  Además del sentido del humor, creo que estaremos de acuerdo en que les reconocemos una inteligencia aguda, fuera de lo común. Tienen un manejo del lenguaje impresionante, una gran agilidad mental. Eso es inteligencia.

Lo malo es cuando una persona tiene habilidades cognitivas muy desarrolladas en un área, pero en todo lo demás, no. Ahí el tipo se frustra, porque se interesa por cosas que al común de la gente no le interesan, así que tiene menos puntos de encuentro con los demás. Pero si carece de habilidad para expresarse, su ingenio se ve limitado. La gente no la pasa bien con él, porque le falta inteligencia en otras áreas.
Si esto es un caso extremo, el tipo se queda extremadamente solo.
Tendrá la percepción de que es su inteligencia lo que lo aísla. Pero, otra vez a lo mismo: No es su inteligencia desbordada en un área, sino su carencia en otras áreas.

Una mente bien dotada es el mayor privilegio.  Ese "bien dotado" es también un equilibrio y también salud mental. Una mente privilegiada en matemáticas, pero en una personalidad frágil, depresiva, produce aislamiento y aumenta los motivos para estar deprimido.

Como todas las cualidades, la inteligencia requiere salud y requiere equilibrio. Piensa por ejemplo en un tipo con una gran estatura, pero sin la musculatura en proporción de su tamaño. No es que ser alto sea malo por sí mismo; el problema es que la musculatura no esté en proporción a esa estatura.
Bueno, pues con la inteligencia pasa lo mismo.

Ser inteligente es bueno siempre. Lo malo es ser depresivo, tener obsesiones patológicas, ser malo para relacionarse, ser malo para expresarse.
--

Fuente: Cuora.

 

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