Los Juegos Paralímpicos no solo destacan a los deportistas más talentosos, sino que también son una plataforma para narrar historias de resiliencia y superación. Estos atletas, más allá de sus medallas y récords, representan victorias personales forjadas con esfuerzo y determinación frente a los desafíos de sus condiciones físicas.

Entre ellos se encuentra Elías Romero, un joven de 24 años oriundo del barrio San Alberto en Isidro Casanova, quien llevará la bandera argentina en los Juegos Paralímpicos de París 2024. En una entrevista con Infobae, Elías compartió su emotiva historia de vida, marcada por una malformación en la columna denominada mielomeningocele, que nunca le impidió soñar en grande.

"Desde pequeño luchamos bastante junto a mi mamá, mientras mi papá trabajaba todo el día. Fue una infancia difícil, llena de idas y venidas a los médicos para controlar mi discapacidad", recordó Elías. Desde su nacimiento, enfrentó problemas en la columna vertebral y las piernas, lo que lo llevó a años de rehabilitación en kinesiología.

A los siete años, Elías encontró en el tenis de mesa una pasión que lo llevaría lejos. Aunque inicialmente se inclinó por el básquet, la falta de altura lo hizo optar por este deporte. "Me gustaba mucho el básquet, pero nunca llegaba al aro y me frustraba, así que probé con el tenis de mesa y me encantó", comentó.

Elías comenzó a entrenar en el CeDiMa (Centro de Discapacitados de La Matanza) y rápidamente demostró su talento. "A los 8 o 9 años ya me decían que tenía futuro", recordó. A pesar de las dificultades con el transporte y las condiciones del barrio, su perseverancia lo llevó a clasificar para los Juegos Parapanamericanos juveniles en Buenos Aires a los 13 años, marcando el inicio de su carrera internacional.

Elías ha acumulado numerosos logros desde entonces, incluyendo su primera convocatoria a la Selección de mayores en 2014, un campeonato juvenil en Brasil en 2017, y medallas en los Parapanamericanos de Lima 2019. Su desempeño en los Parapanamericanos de Santiago 2023 le aseguró un lugar en los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Más allá de los logros deportivos, Elías destacó el impacto personal del deporte en su vida: "El deporte en mi vida es casi todo. Primero mi familia, después el deporte. Me dio independencia, amigos y me enseñó sobre el compañerismo".

El sueño de Elías es ganar una medalla de oro para Argentina en París, aunque también aspira a escalar en el ranking y enfrentarse a los mejores del mundo. "Hay un alemán que es muy bueno y un noruego con quien espero volver a jugar. Estoy en otro nivel y le podría dar más pelea", expresó con determinación.

A pesar de sus éxitos, uno de los logros que más lo marcó fue aprender a manejar. "Era lo último que me faltaba para independizarme del todo. Poder manejar me da más movimiento y me permite ir solo a cualquier lado sin depender de un colectivo o alguien que me lleve en la silla", afirmó con orgullo.

Elías Romero es un ejemplo vivo de cómo la perseverancia y el espíritu de lucha pueden superar cualquier barrera, inspirando a muchos con su historia de resiliencia y triunfo.

Fuente: infobae.com