EL RECOPILADOR
10 de junio de 2024
La historia de Nené Cascallar, de vencer la poliomielitis a entretener a un país.
Historias cercanas. Halladas a la vuelta de una esquina.
El 27 de agosto de 1920, se inauguró la radiofonía en la Argentina. Un grupo de radioaficionados, llamados Sociedad Radio Argentina, equipados con un pequeño micrófono, un transmisor de escasa potencia y unas antenas, transmitieron la ópera Parsifal de Richard Wagner desde la terraza del Teatro Coliseo.
Los autores de la hazaña técnica y artística fueron el médico Enrique Susini, junto con sus discípulos y amigos, los estudiantes Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza. Después de su logro, los pioneros serían conocidos como los Locos de la Azotea, quienes al iniciar la radio dieron también inicio a múltiples e inimaginadas entonces profesiones y actividades llevando a millares de hogares música, información, deporte y entretenimiento, entre otras…
“Los locos de la azotea”
Los creadores de la radiofonía argentina.
Luís Romero, César Guerrico, Miguel Mujica y Enrique Susini.
Así, en esos años de historia, alguien que logró un lugar destacado fue Nené Cascallar, una celebrada autora de radioteatros y teleteatros. Estudió filosofía y letras y dedicó su vida a escribir novelas para radioteatro y televisión.
La mujer gobernaba emociones, encendía y apagaba lagrimales, manejaba como a control remoto los ánimos argentinos. La poliomielitis la había dejado paralítica, pero la había obligado a desarrollar otra forma de “bailar”: “La naturaleza es sabia y lo que quita sabe recompensarlo”, se consolaba.
Nació el 11 de junio de 1914, seis años antes de la primera transmisión radial desde la terraza del teatro Coliseo y poco más de un mes antes de que se desatara la Primera Guerra Mundial. Amaba los sábados, el color amarillo y jugar a la canasta. Sus personajes eran un revoltijo de seres a los que conoció y otros a los que solo leyó. El secreto no estaba en los ojos: “No me llama la atención la retina del personaje, sino la mirada”.
Pintaba para soprano, estudiaba canto lírico, pero a sus cinco años ocurrió la tragedia. La polio la postró primero, su salud mejoró, pero nunca mejoraron sus piernas.
Nené creó más de 50 ficciones para radios como El Mundo, Belgrano, Splendid, de la compañía de Carmen Valdez. Enseguida haría doblete, ficción nocturna, con el elenco de Silvio Spaventa hasta no dar abasto con las fábulas por encargo.
Para 1947 los radioteatros llevaban su nombre. Todo artesanal, costura a mano, hilvanado y zurcido. Los sonidos se hacían con trucos y cachivaches, un disparo era nada menos que la tapa de un piano cayendo, y un beso en la boca, el beso en la propia mano. Detrás de ese juego, la confesión de una actriz frustrada a sus intérpretes: “En cada uno de ustedes soy lo que no pude ser”.
Luego la televisión llegó como un imán fulminante. El amor tiene cara de mujer, la telenovela hit (ocho años consecutivos entre 1964 y 1971), con Claudia Lapacó, Rodolfo Bebán, Bárbara Mujica y tantas otras figuras fue la daga hito que sacó lustre al apellido y abrió camino a productos en serie.
“El amor tiene cara de mujer”
Vanesa (Delfy de Ortega), Marcela (Bárbara Mujica),
Laura (Iris Laínez) y Matilde (Angélica López Gamio).
Cuatro hombres para Eva, Cuatro mujeres para Adán, Propiedad horizontal, El cielo es para todos, etc. catapultando la carrera de incontables figuras del quehacer actoral argentino como Rodolfo Bebán, Federico Luppi, Soledad Silveyra, Ana María Picchio, Norma Aleandro, Evangelina Salazar, Bárbara Mujica, Jorge Barreiro, Arnaldo André, Eduardo Rudy, Thelma Biral, Claudia Lapacó, Rodolfo Ranni y otros.
Nené escribía sus libretos a mano y prefería escoger a los actores para cada papel entallándolos luego a la medida de su personalidad.
El amor tiene cara de mujer, su más rotundo éxito, se repitió con gran éxito en México en 1971, y luego tuvo una remake en ese mismo país en 1984, con el título de ‘Principessa’.
Fue guionista de la clásica película Fuego sagrado (1950). También escribió un libro, A Lo Largo Del Camino, que fue publicado por primera vez en 1951.
Su verdadero nombre Alicia Inés Botto. Su nombre artístico Nené Cascallar. Fue escritora, guionista y autora de radioteatros y teleteatros argentina. Fallece en Buenos Aires a los 67 años, el 16 de mayo de 1982, sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita.
Nuestro recuerdo en el 110° aniversario de su nacimiento, 10 de junio de 1914.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Nen%C3%A9_Cascallar
Diario Clarín
Imágenes de internet, créditos a quienes correspondan.
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