La crisis económica también se hizo sentir en el arbolito. La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) informó que las ventas de juguetes durante las Fiestas de fin de año cayeron un 6,9% en unidades respecto del mismo período de 2024, en un contexto marcado por presupuestos familiares ajustados y decisiones de compra cada vez más racionales.

Desde el sector explicaron que, si bien diciembre mostró un desempeño algo mejor al previsto, no logró revertir la fuerte retracción acumulada a lo largo del año. Las ventas online, que en temporadas anteriores habían ganado terreno frente a los comercios tradicionales, se mantuvieron prácticamente estancadas y no funcionaron como motor de recuperación.

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El presidente de la CAIJ, Matías Furió, señaló que el repunte registrado en los días previos a Nochebuena resultó insuficiente para compensar la caída del Día del Niño y los retrocesos que se profundizaron en los meses siguientes. Según indicó, el consumo se sostuvo únicamente en los segmentos de menor precio.

En ese escenario, los juguetes económicos concentraron el mayor volumen de ventas y mostraron el mejor desempeño relativo, mientras que los productos de alto valor, especialmente los vinculados a licencias, películas y grandes marcas, tuvieron una rotación muy baja. Esta tendencia reflejó un cambio claro en las prioridades de compra de las familias.

La oferta de juguetes importados también mostró señales negativas. Desde la Cámara advirtieron sobre precios distorsionados, falta de coherencia comercial y grandes diferencias de valores entre productos similares ofrecidos por distintos importadores, lo que generó desconfianza entre los consumidores. A pesar de ello, los juguetes importados siguen representando cerca del 70% del mercado local, lo que impacta de lleno en la industria nacional.

En cuanto a los precios, el ticket promedio varió según el canal de venta. En las jugueterías de barrio se ubicó alrededor de los 19 mil pesos, en supermercados rondó los 10 mil y en cadenas especializadas alcanzó los 45 mil pesos. Esta disparidad confirmó la preferencia por productos de precio bajo y medio, que condicionó toda la estrategia comercial del sector.

Según el relevamiento de la CAIJ, los juguetes más elegidos fueron los destinados a la primera infancia, como didácticos, encastres y juguetes sensoriales; los artículos para aire libre, playa y pileta; y los juegos de mesa familiares, con una destacada presencia de marcas nacionales que lograron sostener la demanda pese a la caída general del consumo.