Ante las amenazas de Milei, en una sociedad en democracia pero autoritariamente, como todas sus acciones que son direccionadas por EE. UU., y una vez que logra bancas en las dos cámaras, propone una reforma laboral vetusta, casi ilegal, colmada de un retroceso en derechos adquiridos.

Para esto se conformó una comisión llamada “Consejo Desmayo”, que fue constituida en junio, de la cual son parte algunos gobernadores, senadores y la CGT.
De parte de la CGT el nombre es Gerardo Martínez, líder de la UOCRA. En medio de estas reuniones la central de trabajadores cambió sus autoridades, pero debemos recordar que tanto Jorge Sola (Seguros) como Cristian Gerónimo (Vidrio) y Argüello (Camioneros) ya eran parte de la misma. En el caso de Sola fue el sec. de prensa, al que poco se lo escuchó en épocas de Pablo Moyano.

La verdad es que las tres patas de este nuevo triunvirato se esmeran por ser dialoguistas; vienen de años de acordar todo por los beneficios propios. Lo hicieron en los años de “los gordos” y, ¿por qué no ahora?, si vienen apadrinados por ellos.

El problema es que este gobierno no dialoga, impone y no respeta nada de lo establecido.
Ante la presentación y envío del proyecto laboral se menciona a Martínez como parte de ese engendro de quita de derechos armado por el gobierno y aliados.
Varios abogados laboralistas levantaron la voz y ciertamente algunos periodistas no afines a las dádivas de la Rosada también.
Es que esta ley es invotable: cercena todos aquellos derechos adquiridos que ya son parte de la vida de los trabajadores, dígase vacaciones, horas extras, derecho a huelga, indemnizaciones, aguinaldos, precarización y la cuota solidaria a todos los sindicatos.

Después de la bochornosa aparición de Adorni agradeciendo a Martínez por la colaboración en lo expuesto, Sola, en nombre de la CGT, sale a plantear una movilización a Plaza de Mayo el jueves 18.
La pregunta que subyace es: ¿marcha sin paro? ¿Por qué Plaza de Mayo, si el Congreso es el que se encontrará sesionando?
El miedo al recordado “poné la fecha, la…” y la falta de credibilidad de esta conducción los hizo actuar improvisadamente.
Horas más tarde cambiaron de lugar y finalmente se movilizarán al Congreso.
Jueves, 15 hs: es momento de “hacer lío”, salir de nuestras casas, de las redes, del miedo y manifestarse.

Quisiera destacar que el movimiento obrero es necesario y solo me basta con nombrar un sindicato: el de Choferes Particulares, conducido por una mujer, Andrea Aranda, gremio antiquísimo, tiene la personería número 4, creado por Evita.
¿Por qué los destaco en esta nota? Porque, a pesar de la corrupción del gobierno, las coimas en ANDIS, el 3 % de Karina y la falta de pago, nunca dejaron de trasladar a las personas con discapacidad a sus rehabilitaciones, más allá de que lo que perciben no alcanzó ni para la nafta.

Es que Aranda es una mujer —sin menospreciar a los compañeros—, pero hay algo que se llama empatía o instinto que la empuja a ponerse en el lugar de todas esas madres desesperadas y no dejar de luchar por los trabajadores de su gremio.
Esta semana Andrea Aranda, mal que le pese al gobierno, inauguró una nueva delegación regional de Choferes Particulares en Salta, trabajando incansablemente para la grandeza de la patria.

Choferes Particulares es uno de los pocos gremios que acompañan cada miércoles a los jubilados y defienden todas las causas de las minorías calladas por el mileísmo, principalmente la de violencia de género e inserción laboral de las mujeres.
Choferes Particulares es parte de la Red de Plataformas de América Latina, de la Federación Internacional de Transporte y en Argentina de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

Tengo la certeza de que este jueves miles de choferes, hombres y mujeres, estarán llegando a Plaza de Mayo, como también que los argentinos reclaman como pueblo sus derechos y los de las generaciones que los sucederán.

¡No olviden a Francisco!

¡Es hora de hacer lío!

CARLA ECHICHURE CASTRO