Boca Juniors empató 1-1 con Unión de Santa Fe en un partido que dejó más preocupaciones que certezas para el equipo de Miguel Ángel Russo. Sin ideas claras ni peso ofensivo durante gran parte del encuentro, el conjunto azul y oro solo reaccionó con el ingreso de Leandro Paredes, quien debutó en su regreso al club y fue clave para torcer el rumbo del partido.

El Xeneize comenzó intentando adueñarse de la pelota con Battaglia como eje, pero sin profundidad ni dinámica. Merentiel quedó aislado en ataque, mientras que Unión, bien parado, esperó su oportunidad para contraatacar. La visita avisó con algunas jugadas aisladas, mientras que Boca apenas inquietó con un remate lejano de Alarcón y una jugada anulada a Braida por offside.

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En la segunda parte, el equipo mostró una leve mejora pero siguió sin claridad. Justo antes del ingreso de Paredes y Cavani, Unión golpeó con un gol de Tarragona, que conectó un centro de Fragapane y silenció a La Bombonera.

Con Paredes en cancha, Boca ganó presencia en el mediocampo. El volante se mostró como conductor desde atrás y organizó los ataques. A los 40 minutos, su preciso córner desde la derecha encontró la cabeza de Lautaro Di Lollo, que marcó el empate con un buen frentazo cruzado.

En los minutos finales, Boca empujó en busca de la victoria, pero le faltó precisión. Paredes volvió a generar una clara para Merentiel, que no logró definir con fuerza.

Así, Boca rescató un punto en casa y volvió a evidenciar su dependencia de las individualidades para cambiar el rumbo. La gente, entre reproches y cánticos de aliento, despidió con alivio a un equipo que deberá mejorar si quiere pelear el torneo.