SOCIAL
7 de julio de 2025
Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del nieto 140: “La lucha no puede ser en soledad”

Se trata del hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, secuestrados durante la última dictadura cívico-militar. El joven, que nació en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca en abril de 1977, fue encontrado tras décadas de búsqueda.
Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron este lunes la restitución de la identidad del nieto 140, hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) secuestrados en diciembre de 1977 por un grupo de tareas del Ejército y la Policía de Neuquén, mientras ella cursaba un embarazo de cinco meses.
Durante una conferencia de prensa en la Casa por la Identidad de la ex ESMA, la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, expresó: “Con la restitución del nieto 140 confirmamos una vez más que nuestros nietos y nietas están entre nosotros. Esta lucha no puede ser en soledad”.
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El nieto fue hallado gracias al trabajo articulado del equipo de Abuelas y la perseverancia de su hermana Adriana, quien lo buscó desde temprana edad. “Gracias a las Abuelas por enseñarnos que la búsqueda tiene que ser colectiva”, dijo emocionada, y reveló que ya habló con su hermano, con quien comenzó a construir un vínculo.
Graciela Romero, conocida como “Peti”, nació en 1952; Raúl Metz, apodado “Melli”, en 1953. Ambos vivían en Cutral Có, Neuquén, donde fueron secuestrados el 16 de diciembre de 1977 junto a su hija Adriana. Posteriormente, pasaron por dos centros clandestinos de detención y finalmente Graciela dio a luz en “La Escuelita” de Bahía Blanca.
Carlotto destacó la vigencia de la tarea de Abuelas a 47 años del inicio de la organización y en un contexto de dificultades económicas e institucionales: “Incluso hoy, con recursos escasos y ataques desde algunos sectores del Estado, seguimos con la misma convicción de siempre: encontrar a cada nieto y nieta que aún falta”.
La restitución se enmarca en un año en el que también se confirmó, en enero pasado, la identidad de la nieta 139, hija de Noemí Macedo y Daniel Inama, secuestrados en 1977. Desde Abuelas subrayaron que “cada restitución ilumina a toda la sociedad”, y advirtieron sobre la necesidad de proteger herramientas clave como el Banco Nacional de Datos Genéticos, fundamental en estos procesos.
Para cerrar, Carlotto reflexionó: “Nuestros nietos no están perdidos, están entre nosotros. Solo falta encontrarlos, y eso solo es posible si seguimos trabajando juntos, con amor, memoria y justicia”.
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