En una decisión que generó fuerte rechazo político y social, el presidente Javier Milei vetó la Ley 27.790 que declaraba la emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca y localidades del suroeste bonaerense golpeadas por el temporal del pasado 7 de marzo, que dejó un saldo de 18 víctimas fatales y cientos de viviendas destruidas. La norma, aprobada con 153 votos a favor en la Cámara baja, establecía exenciones impositivas, subsidios, moratorias y créditos blandos para los damnificados.

El veto fue publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, con el argumento de que el Gobierno ya había implementado medidas a través del Decreto 238/2025, que creó el programa “Suplemento Único para la Reconstrucción” (S.U.R.), con fondos canalizados desde el Ministerio de Seguridad. Según el Ejecutivo, esta herramienta alcanzó al 85% de los inscriptos y suplantaría la necesidad de una nueva ley. También objetó que la iniciativa del Congreso no precisaba fuentes de financiamiento, lo que —según el Gobierno— vulnera la Ley de Administración Financiera.

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No obstante, el S.U.R. dejó fuera del alcance de la asistencia a municipios como Coronel Rosales, con la explicación de que Bahía Blanca fue la más afectada según los reportes oficiales. Tampoco contempla algunos de los beneficios que incluía la ley vetada, como créditos accesibles a través del Banco Nación, ni el uso prioritario de mano de obra local para las obras de reconstrucción.

El intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, aún no se pronunció públicamente sobre el veto, aunque la medida profundiza la tensión entre el Ejecutivo nacional y la comunidad bahiense, que ya había manifestado su malestar por la tardía visita de Milei a la zona del desastre, ocurrida cinco días después del temporal.

Desde el Partido Justicialista bonaerense, que preside Máximo Kirchner, la reacción fue inmediata: “La ayuda por una emergencia es un gasto para el Gobierno nacional, no sorprende. Avanzan con la gente afuera”. Y agregaron: “El mismo día que Caputo espera al FMI con moño nuevo, el Presidente le niega a los bonaerenses la ayuda para recuperarse de una tragedia. Nada nuevo: fuertes con los débiles, débiles con los poderosos”.

El veto presidencial impide que el Congreso vuelva a tratar la ley durante el actual año legislativo, lo que deja en suspenso el destino de miles de familias que aún enfrentan secuelas del temporal, mientras el Ejecutivo insiste en que las soluciones ya están en marcha.