Frente a la aparición de nuevos casos de sarampión, el Ministerio de Salud porteño intensificó la campaña de vacunación con foco en los niños de entre 6 meses y 4 años, mediante la aplicación de una dosis adicional de la vacuna doble viral (sarampión y rubéola). La estrategia forma parte de un plan integral coordinado con los Ministerios de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, y tiene como objetivo contener el brote y prevenir nuevos contagios.

La iniciativa se basa en tres pilares: la ampliación del acceso gratuito a la vacuna —sin necesidad de orden médica— en hospitales y CeSACs; el despliegue territorial de equipos vacunadores que ya recorrieron más de 100 escuelas públicas y privadas en seis semanas, inmunizando a 2.798 niños; y el cruce de datos entre la matrícula escolar y el Calendario Nacional de Vacunación, que permitió generar un mapa de riesgo vacunal y priorizar zonas con menor cobertura.

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“El componente más eficaz para evitar nuevos casos de sarampión es la vacunación”, subrayaron desde la cartera sanitaria porteña, al tiempo que destacaron el impacto positivo del trabajo en terreno. La colaboración de las familias es clave, ya sea acercando a los niños a los vacunatorios o autorizando la inmunización en el ámbito escolar.

La campaña continuará en las próximas semanas con foco en la franja etaria más vulnerable y en aquellas zonas identificadas con baja cobertura, en un esfuerzo conjunto entre el sistema de salud y la comunidad para proteger a los más chicos.