Manuel García Mansilla asumió en la Corte Suprema en un acto reservado y sin testigos ajenos al Palacio de Tribunales. Su llegada se concretó por decreto y sin el aval del Senado, en una jugada del presidente Javier Milei, que también había impulsado a Ariel Lijo. Sin embargo, la Corte solo avanzó con la incorporación de García Mansilla y dejó en suspenso la situación de Lijo, quien deberá aguardar hasta el 6 de marzo para una definición.

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La decisión de juramentar a García Mansilla sin difusión previa responde, según fuentes judiciales, a la posibilidad de que la Justicia dictara una cautelar que frenara el acto. La medida fue tomada en secreto por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes previamente mantuvieron una reunión privada para resolver el tema.

El nuevo ministro de la Corte había cuestionado en el pasado las designaciones en comisión sin acuerdo del Senado. En su exposición ante la Cámara alta en agosto de 2023, reconoció que una llegada a la Corte por decreto podría afectar la independencia judicial. Sin embargo, aceptó la nominación y este jueves asumió sin debate parlamentario.

Por su parte, Lijo no renunció a su cargo como juez federal y solicitó una licencia hasta noviembre, lo que generó tensiones dentro del máximo tribunal. Su designación cuenta con el respaldo del Gobierno, que incluso evalúa invitarlo a la Asamblea Legislativa del 1° de marzo, pese a que su nombramiento sigue sin resolverse.

La llegada de García Mansilla refuerza el perfil conservador de la Corte. Con estudios en la Universidad Austral y una trayectoria en el sector privado, fue respaldado por los grandes estudios de abogados y sectores empresariales. En 2018, se pronunció en contra de la legalización del aborto y evitó definiciones sobre el cambio climático y los decretos de necesidad y urgencia.

El Gobierno sostiene que la designación en comisión es constitucional, basándose en el artículo 99 de la Carta Magna. Desde la oposición, en cambio, cuestionan la maniobra y advierten que la figura del "nombramiento en comisión" no se aplica a los jueces de la Corte.

Con una Corte todavía incompleta y la definición sobre Lijo postergada, el nuevo escenario del máximo tribunal toma forma en un año clave, con causas de alto impacto en agenda, como la revisión de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en el caso Vialidad.